Muhoozi Kainerugaba declaró que las tropas especiales de Uganda se habían desplazado hasta Sudán, país vecino, para garantizar la seguridad de la nación.

La presencia de efectivos ugandeses en Sudán del Sur fue negada por el ministro de este país, Michael Makuei, quien afirmó que las tropas sursudanesas están capacitadas para defender en su totalidad el territorio.

LEA TAMBIÉN:

Partes beligerantes en Sudán se acusan de violar nueva tregua

Las declaraciones se producen tras la afirmación del comandante del ejército ugandés, Muhoozi Kainerugaba, quien declaró que las tropas especiales de Uganda se habían desplazado hasta Sudán, país vecino, para garantizar la seguridad de la nación y, por ende, ayudar al presidente de dicho territorio, Salva Kiir.

Kainerugaba alegó que el despliegue se da en un contexto de crecientes tensiones políticas entre el Gobierno y la oposición sursudanesa, así como del aumento de la violencia en el norte de ese país.

A esto, el Gobierno de Sudán del Sur respondió alegando que «no es cierto lo que se ha dicho sobre la presencia de fuerzas ugandesas (en el país)», puesto que las fuerzas sursudanesas pueden lidiar y garantizar «la soberanía del país ante cualquier agresión interna o externa».

Por otra parte, en días recientes se produjo la detención de dos ministros y otros funcionarios que tenían alianzas con el vicepresidente primero, Riek Machar; no obstante, uno de los ministros fue liberado recientemente.

Estas detenciones, unidas a los sucesivos enfrentamientos que tienen lugar cerca de la capital, Nasir, son vistas como una amenaza al acuerdo de paz de 2018 firmado entre el Gobierno de Salva Kiir y la oposición armada de Machar, acuerdo que evitó que los 400.000 muertos del conflicto inicial aumentaran aún más.

De igual forma, ante la violencia en Sudán del Sur, Uganda teme que estalle una guerra que obligue a miles de civiles a convertirse en refugiados, lo que podría provocar una inestabilidad de toda índole en el país.

EN ESTA NOTA: