Al menos 12 personas fallecieron este martes, entre ellas mujeres y niños, tras nuevos ataques aéreos de Estados Unidos contra la zona de Thaqban, en el distrito de Bani Al-Harith, al norte de Saná.

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El Ministerio de Salud yemení confirmó que el bombardeo, ejecutado en horas de la madrugada, dejó además cuatro heridos. Este ataque se suma a otro ocurrido el domingo por la noche en la misma región, donde murieron ocho civiles.

La Organización Intisaf para los Derechos de las Mujeres y los Niños condenó la escalada de agresiones y calificó las acciones de Washington como violatorias del derecho internacional.

Intisaf también criticó el silencio de la ONU y su Consejo de Seguridad, acusándolos de evadir sus responsabilidades y permitir que la Casa Blanca cometa crímenes de guerra contra civiles en Yemen.

Asimismo, exigió una investigación independiente y sanciones penales para los responsables.

Los bombardeos de esta madrugada se producen días después de que aviones estadounidenses atacaran un centro de detención en la provincia de Saada, noroeste de Yemen, donde murieron al menos 70 migrantes africanos y más de 50 resultaron heridos.

Por su parte, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Yemen informó que las agresiones de Washington han causado más de 1,300 víctimas civiles entre muertos y heridos, además de destruir infraestructuras vitales.

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