Aviones de guerra de la ocupación israelí atacaron en la noche de este jueves y el amanecer del viernes diversas instalaciones en Siria, entre ellas fábricas de la industria de defensa ubicadas en la zona rural al sur de Alepo, en el noroeste de ese país, en una visible estrategia por debilitar militarmente a ese país y que exija la devolución de áreas ocupadas por los sionistas.

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De acuerdo con reportes de prensa, se escucharon grandes explosiones en la ciudad de Alepo y en suburubios de la ciudad de Al-Safira, ubicada a 25 km al sureste de aquella.

En esta ciudad también fueron atacadas instalaciones de investigación científica. Las explosiones causaron grandes incendios y considerables daños. Hasta el momento no se ha informado sobre posibles víctimas.

En paralelo, los ocupantes israelíes bombardearon áreas cerca de Quneitra, al sur de Siria, donde hace varias semanas invadieron extensas áreas. Según la televisión siria, aquí el objetivo de Tel Aviv fue el sitio militar Tal al-Shahm, cercano a Quneitra.

Se trata de uno de los centros militares más importantes del Ejército Árabe Sirio (EAS), que comprende centros de comunicaciones, radares y almacenamiento de misiles y armas antiblindaje.

Durante las últimas horas, y violando la soberanía siria, las fuerzas de ocupación llegaron a las afueras de la más grande reserva de agua en el sur del país, la presa de Mantara, en el área rural de Quneitra. Con ello, los sionistas ya tienen control de las seis instalaciones hídricas más importantes del sur. Además, ocupa distritos que le dan acceso a la capital, Damasco.

La secuencia de ataques israelíes contra instalaciones militares del EAS, entre ellas depósitos de armas, municiones y misiles estratégicos, comenzó a mediados de diciembre, poco después de que la coalición terrorista armada Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y grupos radicales aliados tomaran el control de Damasco y derrocaran al Gobierno del expresidente Bashar Al-Assad.

Se estima que la ocupación israelí lanzó centenares de ataques contra instalaciones de la defensa. Según medios israelíes, se ha destruido alrededor del 70 por ciento de la capacidad militar siria.

Medios y expertos advierten que el objetivo de estos bombardeos no es evitar que estas armas caigan en manos de terroristas, como alegan la ocupación y los medios afines al sionismo, sino debilitar militarmente a Siria para prolongar la ocupación de los Altos del Golán, territorio sirio ilegalmente ocupado por Israel.

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