La Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuestionó al presidente de Argentina, Javier Milei, por designar en comisión y por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos integrantes de la Corte Suprema.

Durante su discurso pronunciado en la 58º reunión del Consejo de Derechos Humanos de ese organismo internacional, El alto comisionado Volker Türkm, calificó de “preocupante” la medida y advirtió que su aplicación podría “socavar la independencia” de los poderes y el estado de derecho: «En Argentina me preocupan las recientes medidas ejecutivas que eluden los procedimientos establecidos para los nombramientos en la Corte Suprema», expresó durante su alocución.

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El funcionario repudió que las designaciones fueran firmadas por el presidente Milei ante la falta de acuerdos para que los pliegos de ambos juristas recibieran luz verde en el Senado, esto en clara decisión de pasar por encima del Congreso, que tiene participación obligada en el nombramiento de ministros del máximo tribunal.

Türkm advirtió que esa medida tomada por el presidente argentino sin el aval del Senado de la Nación puede «socavar la independencia del poder judicial y el Estado de derecho». Lo expresado por el funcionario quedó plasmado además en el informe que da cuenta de la situación de los derechos y libertades fundamentales en el mundo.

El Alto Comisionado también se refirió al impacto que las políticas de austeridad (ajuste, recesión, devaluación e inflación) han tenido en el aumento de la pobreza en el país, donde más de la mitad total de la población vive bajo estas condiciones.

Türkm recordó que este no es el primer cuestionamiento que el gobierno de Javier Milei recibe de parte de la ONU, ya que en sesiones pasadas había sido públicamente criticado por sus políticas de represión a las protestas en el país. En esta misma línea, el alto comisionado le recordó que debe respetar el derecho de reunión pacífica y la libertad de expresión: “En Argentina, las recientes medidas propuestas y adoptadas amenazan con socavar la protección de los derechos humanos”, señaló a días de la aprobación de la Ley Bases y la durísima represión frente al Congreso y alrededores.

El Gobierno de Javier Milei designó el 25 de febrero a dos jueces de la Corte Suprema de Justicia por medio de un decreto, sin que el Senado hubiera aportado el apoyo suficiente para que analizaran sus pliegos. El mandatario argentino justificó su decisión bajo con supuesto objetivo de «normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial del país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros».

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