Desde la Oficina Humanitaria de la la Organización de las Naciones Unidas (ONU), conocida como OCHA, denunciaron que casi la totalidad de los más de dos millones de habitantes de Gaza dependen de comedores sociales, los cuales solo pueden preparar cerca de un millón de comidas al día, siendo esto insuficiente para cubrir las necesidades de todos los necesitados, entre lo que se ubican miles de niños que sufren desnutrición ya que estos platos de comida consisten principalmente en arroz o pasta, sin verduras frescas ni carnes.

De acuerdo con el organismo, esta situación se agrava cada vez más debido al colapso total del sistema humanitario en Gaza, puesto que muchas de las organizaciones de ayuda independientes han suspendido sus operaciones por la peligrosidad de los persistentes bombardeos israelíes. En tal sentido, advierten que la mayoría de la población gazatí come a penas una vez al día, una cantidad «mucho menor de lo necesario», debido al agotamiento de las reservas.

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El Programa Mundial de Alimentos indicó que la ayuda humanitaria es actualmente la principal fuente de alimento para el 80 por ciento de la población palestina. La situación en Gaza es calificada por la OCHA como la peor en los 18 meses de guerra israelí, y según detallaron, en marzo, más de 3.600 niños fueron ingresados en hospitales por desnutrición aguda, frente a 2.000 en febrero, lo que refleja un «rápido deterioro de la situación nutricional».

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Organizaciones humanitarias denunciaron que la situación no es un fracaso humanitario, sino una «elección política y un ataque deliberado a la capacidad de un pueblo para sobrevivir». En tal sentido, condenan el cese de la coordinación de movimientos con grupos humanitarios por parte de Israel tras la reanudación de la guerra, lo que pone en peligro al personal humanitario, con alrededor de 60 trabajadores asesinados desde mediados de marzo. «Cuando nuestro personal y socios, nuestros convoyes, nuestras oficinas y nuestros almacenes son bombardeados, el mensaje es alto y claro: ni siquiera la ayuda vital está protegida», declararon.

Israel sigue justificando el bloqueo como una táctica de presión contra el Movimiento de Resistencia Palestina Hamás, acusándolo de desviar la ayuda, algo que los trabajadores humanitarios niegan. Mientras, la población de Gaza enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, dependiendo de una ayuda cada vez más escasa para su supervivencia .

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