Abdoulaye Maiga se refirió a la necesidad de detener el terrorismo en África y el mundo, condenó el uso indiscriminado de la fuerza por el ejército israelí en los territorios palestinos ocupados, y abogó por soluciones políticas para los conflictos internos de los países africanos.

El viceprimer ministro, ministro de Estado y ministro de Administración Territorial y Descentralización de Malí, Abdoulaye Maiga, se pronunció este sábado a favor del trabajo codo a codo para promover la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana, por el bien de las generaciones presentes y futuras.

LEA TAMBIÉN:

México denuncia el fracaso del neoliberalismo ante la ONU

El líder maliense intervino durante el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York. Recordó que las tensiones y las guerras amenazan la seguridad de su continente. En ese sentido, comentó que desde el 2012 en el país africano hace frente a las consecuencias de una crisis multidimensional que ha provocado pérdidas para más de la mitad del territorio y cobrado numerosas víctimas.

Resaltó que en 2021 su país lanzó un proceso dirigido a la realización, por parte de los ciudadanos, de un análisis exhaustivo de la crisis, así como posibilitó adoptar 517 recomendaciones pertinentes tras haber vivido una situación de inseguridad que, a su juicio, fue impuesta por un Estado peligroso.

Observó que han elaborado una visión realista de la geopolítica internacional contraria al pillaje, la violencia y la humillación, así como guiada por la búsqueda de soluciones políticas a los conflictos militares territoriales. Ejemplificó la labor que ha realizado la Confederación de Estados del Sahel integrada por Malí, Burkina Faso y Níger, a partir de tres ejes centrales: la diplomacia, la defensa y el desarrollo.

Afirmó que su gobierno está preocupado por el nivel de violencia en Oriente Medio, principalmente en los territorios palestinos ocupados. Reafirmó el apoyo al pueblo palestino y a la solución de los dos Estados, de modo que convivan en paz, con fronteras seguras reconocidas internacionalmente. Por demás, condenó el uso indiscriminado de la fuerza por el ejército israelí.

Sentenció la precaria situación de los refugiados y desplazados internos a causa de los conflictos armados, el cambio climático y los desastres naturales. Se solidarizó con los países vecinos, a los que agradece su hospitalidad, y aseguró que su gobierno no ahorrará en esfuerzos para ayudar a los desplazados a regresar de forma digna y segura a sus localidades de origen.

El ministro abogó por una reforma de la arquitectura de la ONU y las instituciones de gobernanza mundial, para lo que propone una reforma de las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. En esa dirección, agradeció la formación de modelos alternativos y creíbles como el grupo BRICS.

EN ESTA NOTA: