En el marco de la Operación Relámpago, las autoridades venezolanas detuvieron a dos alcaldes y un funcionario de seguridad, incautando siete embarcaciones en una ofensiva contra el narcotráfico y el crimen organizado.

El Gobierno de Venezuela ha anunciado avances significativos en su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado con la detención de dos alcaldes y un funcionario de seguridad en el estado Zulia. Esta operación, denominada «Relámpago», fue llevada a cabo por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz en coordinación con los órganos de seguridad ciudadana y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

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Los detenidos son Danilo Añez, alcalde del municipio Jesús Enrique Lossada; Fernando Loaiza Chacón, alcalde del municipio Catatumbo; y Orangel José Paz Villalobos, director de Seguridad Ciudadana del municipio Almirante Padilla. Además de las detenciones, las autoridades incautaron siete embarcaciones tipo lancha, que se presume estaban siendo utilizadas para actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico.

El comunicado emitido por el Gobierno Bolivariano reafirma el compromiso del Estado venezolano en la lucha contra el narcoparamilitarismo y los grupos de delincuencia organizada. «Caiga quien caiga, seguiremos garantizando la paz y la seguridad en cada espacio del territorio nacional», declaró el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, quien también funge como ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz.

La Operación Relámpago es parte de una serie de esfuerzos coordinados para combatir el narcotráfico y otras formas de crimen organizado en Venezuela. Estas acciones buscan desmantelar las redes criminales que operan en el país y prevenir el uso del territorio venezolano para actividades ilícitas. Las detenciones de figuras públicas como alcaldes y funcionarios de seguridad destacan la determinación del Gobierno de enfrentar el problema sin importar la posición o influencia de los involucrados.

Este operativo se enmarca en un contexto más amplio de esfuerzos regionales para combatir el narcotráfico, que sigue siendo un desafío significativo en América Latina.

Las autoridades venezolanas han reiterado su compromiso con la seguridad ciudadana y la lucha contra el crimen organizado, asegurando que continuarán tomando medidas enérgicas para garantizar la paz y la estabilidad en el país. Este tipo de operaciones no solo busca desarticular las redes de narcotráfico, sino también enviar un mensaje claro de que no habrá impunidad para aquellos que participen en actividades ilícitas.

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