Ecuador post electoral: recetas para estar mejor estando peor

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Foto: EFE


Por: Irene León

21 de abril de 2025 Hora: 16:43

¿Quién dijo que era bueno luchar para estar mejor cuando es tan fácil estar peor? Estar peor no requiere ningún esfuerzo, está al alcance de la mano y siempre se puede obtener un nivel más avanzado. Para lograrlo solo hay que seguir los recetarios que exponen los medios de comunicación ecuatorianos, donde expertos ponen al día antiguas formulas, por ejemplo: si su ciudad fue afectada por un derrame de petróleo[1] y está sin agua potable desde hace más de un mes, vote por el responsable de esa situación, para darle una oportunidad.

La imagen viral de una mujer empobrecida revolcándose en el fango, abrazando la efigie de cartón del millonario “Daniel Noboa presidente”, para celebrar que el correísmo no volverá[2] , muestra cómo, paradójicamente, es fácil estar mejor estando peor: ‘estamos en el lodo, no tenemos agua, ni electricidad, ni empleo, ni vivienda, ni nada, pero no vendrá el socialismo a querer que el Estado nos ponga todo en la boca y gratis’.

En Ecuador los índices de pobreza multidimensional se han acrecentado a 37.3% y 43.3% en la ruralidad[3] y el salario mínimo sólo representa el 58,8% de la canasta básica, pero la figura aspiracional promovida por los medios es la pareja presidencial, proveniente del grupo empresarial más poderoso del país. Ahí se muestra el atuendo de unos 40 mil dólares que lució la esposa del presidente Noboa, en uno de los 14 viajes en un año realizados a Estados Unidos donde, a más de los glamorosos eventos, se subasta el país en los entornos corporativos, especialmente en aquellos del Complejo Industrial Militar y de recursos naturales.

Así, para estar mejor estando peor, a más de tres acuerdos militares suscritos con Estados Unidos, que ponen a disposición de ese país: aire, mar, territorio y ciberespacio, Noboa ofrece bases e infraestructuras militares e implora por el desembarco de tropas, para luchar contra el ‘narcoterrorismo’ y dinamizar los negocios relacionados (…perdón la economía). Entre esos negocios figuran los de empresas privadas, como Academi -ex Blackwater- del mercenario Erik Prince, que abogan por la privatización de los ejércitos, de todo el rubro de la defensa y guerra.

Nunca las Fuerzas Armadas ecuatorianas fueron más ninguneadas que con esto último, pero para estar mejor estando peor, escoltan al mercenario estadounidense, reverencian al millonario ecuatoriano y armados hasta los dientes “custodian” al electorado durante el sufragio del pasado 13 de abril.  Luego, en los días post electorales, arrecian la implacable persecución contra la oposición en un contexto de conculcación de los derechos fundamentales, aún si fue esta quien se atrevió a colocar entre sus propuestas la dignificación de las Fuerzas Armadas y su preponderancia en la defensa y pacificación del país.

Hay que decir que ya hubo tiempos mejores, donde el crimen organizado y el narcotráfico, que se propagaron en los últimos 7 años, no eran una opción laboral. Las cifras muestran evidencias: en el gobierno de la Revolución Ciudadana -2007-2017-, Ecuador era el segundo país más seguro de América Latina[4], no habían masacres hebdomadarias, las personas privadas de la libertad beneficiaban del debido proceso y rehabilitación social. Incluso se reconocía internacionalmente al país como un ‘oasis de paz’, cuando los vecinos experimentaban lo contrario.

Ahora, Ecuador figura como el país más inseguro de América Latina y está inmerso en un conflicto armado interno, declarado en 2024 por Daniel Noboa con el alibi de luchar contra el “narcoterrorismo”. No obstante, él mismo mociona una economía anclada en la liberación de las exportaciones y la privatización de las aduanas, cuando es conocido que este es un país de tránsito y que la droga sale desde el sector exportador, principalmente de banano y otros insumos.  Asimismo, los operativos contra el narcotráfico no se dirigen al sector financiero, identificado  como el canal por donde fluyen los capitales ilícitos[5], pero si se escucha a diario sobre incursiones en los sectores más empobrecidos, especialmente contra la afrodescendencia.

Allí, a más de ejecuciones extrajudiciales como el conocido caso de los niños de Las Malvinas[6], se incrementan las desapariciones forzadas[7], especialmente en la franja de adolescentes mujeres de entre 12 y 17 años. Pero para estar mejor estando peor, hay quienes celebran que han quedado atrás los tiempos donde no había niños/as mendigando en las calles y la juventud beneficiaba de incentivos para acceder a la educación superior.

Asimismo, para estar mejor aún si los suyos están peor, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, originaria del pueblo amazónico Shuar, acata con obediencia las decisiones del candidato-presidente e impone con autoridad esos dictats al pueblo, aún si van en contra de la Constitución, del Código de la Democracia y la ley. Atamaint subestima la denuncia de fraude planteada por la candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, y convalida como única verdad lo que beneficia al magnate.

Los pueblos indígenas no estarán mejor con la privatización de los sectores estratégicos que propone Noboa y, menos aún, con los cambios de la Constitución más cercana a los intereses de los pueblos originarios de la historia, para ser reemplazada por una en defensa del mercado total y no del Estado plurinacional, pero un sector de ese movimiento respalda a Noboa y presiona a la dirigencia a actuar en esa línea, como lo hicieron ellos en los tres últimos lustros.

En los días electorales, un taxista me advierte: cuidado vaya a votar por Luisa (González) con ella viene Maduro y seremos como Venezuela. ¿Cómo es Venezuela, cuando estuvo allí? pregunto. Nunca fui, pero es una dictadura donde se mueren de hambre y es prohibido todo, responde. Vi las estadísticas de la CEPAL[8] y según esos datos ese país tiene un crecimiento 6 veces mayor al nuestro y es la economía de mayor expansión en la región, digo. Bájese de mi taxi, sentencia con violencia.

En esa misma línea, el mercenario estadounidense, Erik Prince, que incursionó en la campaña de la derecha, advirtió al pueblo ecuatoriano: pueden votar por la ley y el orden (Noboa) y no ser como Venezuela donde cunden el socialismo y la desesperanza.  De hecho, se dice que sus mercenarios están en el país para ‘acabar con el correísmo y liberarlo del socialismo’, obviando que desde hace casi 8 años Ecuador está dominado por neoliberales y anarcocapitalistas, que son los artífices del caos y la desesperanza.

Con esa línea argumental, que fue una idea fuerza de la campaña de Noboa, también se apuntala la movilización comunicacional post electoral para confirmar la “reelección” en medio de denuncias de fraude. En un canal de televisión un reportaje rinde homenaje a unos “héroes sin capa”: los adultos mayores a favor de Noboa, que salvaron al país del socialismo del siglo XXI y ahora están dispuestos a defender esa proeza.

Esto permite poner en perspectiva una suerte de disonancia cognitiva diseminada en vivo en medios y redes, que contribuye a enajenar a las personas de su realidad cotidiana e inmediata, como ejemplos: los apagones de hasta 14 horas que sucedieron aquí y ahora son responsabilidad del gobierno de hace 10 años; la violencia y el narcotráfico se viven ahora pero provienen de cuando esto no existía; la crisis multidimensional afecta ahora, con el actual régimen anarcocapitalista, pero hay que reelegirlo para evitar ser como la realidad ficticia de otro país, elevada a constituirse en el problema número uno aquí.

Con este tipo de argumentos una parte del electorado votó por la derecha, pero las proyecciones estadísticas no le alcanzan y están sobre la mesa numerosas evidencias de fraude en las elecciones del pasado 13 de abril[9], donde se pretende que Daniel Noboa fue reelecto con un importante margen. La candidata Luisa González (Movimiento Revolución Ciudadana) desconoció el resultado y expuso un operativo fraudulento que se extendió del inicio al fin del proceso electoral, con maquinaciones e inocultables ilegalidades que el Consejo Electoral desestimó. También se reclama una auditoría forense electrónica que podría contribuir a transparentar el asunto.

Pero volviendo a las recetas para estar mejor estando peor, en Ecuador hay indicios de un operativo de guerra cognitiva, que es una estrategia para obtener el control individual y colectivo, considerado indispensable para transitar hacia los nuevos requisitos de individualismo y competencia, que exige la implantación del mercado total.

Defino a la guerra cognitiva como “una estrategia, principalmente comunicacional, sostenida y de largo alcance que, en su etapa avanzada, exhibe como posibles resultados desde la pérdida de la voluntad colectiva y la fractura o implosión de una sociedad, hasta diversos niveles de autodestrucción individual y colectiva, pasando por daños irreversibles en el cerebro de las personas” [10]

Según fuentes de la OTAN la guerra cognitiva se conceptúa como “El conflicto en el que la mente humana se convierte en el campo de batalla y cuyo objetivo es el de cambiar no solamente lo que la gente piensa, sino también cómo actúa, lo que, llevado a cabo con éxito, moldea e influye en las creencias y comportamientos individuales y grupales para favorecer los objetivos tácticos o estratégicos de un agresor”[11].  Otras fuentes la conceptúan también como “un nuevo tipo de conflicto consistente en la militarización de la opinión pública por parte de entidades externas, cuyo propósito es influir y/o desestabilizar una nación”.[12]

Expertos sobre las campañas políticas cognitivas[13] muestran como sus estrategias, principalmente de comunicación digital, están orientadas a ganar al electorado fomentando comportamientos y reflejos anclados en la polarización, con reacciones basadas en percepciones, no en la reflexión y menos aún en el criterio propio.

He aquí elementos de una hipótesis que puede contribuir a explicar el disonante comportamiento de los medios corporativos y digitales y, sobre todo, puede aportar al discernimiento del complejo momento por el que atraviesa la sociedad ecuatoriana, inmersa en una de las peores tramas autoritarias de su historia, donde urge refrendar la postura de más de la mitad de la ciudadanía, que dijo con sus votos por el cambio que urge desechar la paradoja de creer que se puede ‘estar mejor estando peor’.

[1] Esmeraldas al norte de Ecuador está afectada por un derrame petrolero de gran magnitud sucedido el 13 de marzo 2025
[2] Refiere a la Revolución Ciudadana, el proceso de cambio que lideró el presidente Rafael Correa entre 2007 y 2017 con una superioridad económica y social histórica. Ese período y las ideas relacionadas son llamadas por los medios corporativos como “el correísmo” que plantean erradicar.
[3] INEC. Boletín Técnico N 02 -2025 -ENEMDU. Enero 2025. INEC
[4] En 2015 se registraban 5,26  muertes violentas por 100.000 habitantes. Mientras que para 2025 la cifra moderada esperada es casi 8 veces mayor: 39,11 por 100.000 habitantes (INEC)
[5] Según el presidente Noboa en 2025 las mafias moverían unos 30 mil millones de dólares, es decir un equivalente al 83% del presupuesto.  Estudios como los realizados por CELAG estiman que en 2021 la cifra del lavado de dinero en el sector financiero sería de unos $3.500 millones de dólares, entre el 2 y el 5% del PIB. CELAG (2023) Cuánto dinero se lava en el sistema financiero ecuatoriano? https://www.celag.org/cuanto-dinero-se-lava-en-el-sistema-financiero-ecuatoriano-una-aproximacion-desde-las-cifras-macroeconomicas/
[6] Los niños de las Malvinas. Son 4 niños victimas de desaparición forzada y asesinato extrajudicial por miembros del ejército en diciembre 2024
[7] Entre enero y noviembre 2024 se reportaron 6.324 casos de personas desaparecidas y podrían ser más al contar con las no reportadas, de esas 2.951 son de entre 12 y  17 años, la mayoría niñas.
[8] CEPAL (2024) Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe.  Indice de crecimiento de Venezuela 6.2%. Indice de crecimiento de Ecuador  0,8%    https://www.cepal.org/es/publicaciones/81104-balance-preliminar-ecnomias-america-latina-caribe-2024
[9] Instancias de observación como la OEA, la Unión Europea y otras han señalado irregularidades en el proceso electoral. Luisa González señala que se contabilizaron 1984 actas sin firma, se suspendieron las elecciones en ciertos recintos, y más. También se evidencia que el padrón electoral cambió entre la primera y la segunda vuelta. La mayoría de sondeos y boca de urna dan como ganadora a González. Una encuesta post electoral realizada por Tres Punto Zero ratifica que el 52,7% de votos fueron a González.
[10] León, Irene (2025). La guerra cognitiva y su propuesta de daño estructural. https://www.mujeresenred.net/spip.php?article2450
[11] John Hopkins University & Imperial College London (2021) Countering cognitive warfare: awareness and resilience. En NATO Review. 20 may 2021, pg 1 (traducción propia) https://www.nato.int/docu/review/articles/2021/05/20/countering-cognitive-warfare-awareness-and-resilience/index.html
[12] Hernández Vargas, JR; Freitas de Souza Lima (2023). En Universidad John Hopkins, la Universidad Técnica Checa de Praga, el Colegio Imperial de Londres y el Instituto de Tecnología de Georgia. La guerra cognitiva y nuevas formas de amenazas a la paz y a la seguridad y a la defensa nacionales. https://esdeglibros.edu.co/index.php/editorial/catalog/download/257/214/3289?inline=1
[13] Arnaud de Morgny (2024) Recours aux concepts et techniques de la guerre cognitive dans le champ politique français. École de Guerre Économique, France. https://www.openscience.fr/Recours-aux-concepts-et-techniques-de-la-guerre-cognitive-dans-le-champ#

Autor: Irene León

Fuente: Nodal

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