Lo que aprendí de mis amigos iraníes

Los iraníes tienen la certeza de que el Eje de la Resistencia, del cual Qassem Soleimani fue el gran arquitecto, debe ser fortalecido para liberar la región del imperialismo estadounidense. || Foto: HispanTV


Por: Ermelinda Malcote

25 de agosto de 2024 Hora: 07:43

A Amir, camarada revolucionario

Desde el 31 de julio de 2024, el mundo está pendiente de la decisión de Irán de vengar el asesinato de Ismail Haniyeh (presidente del buró político de Hamás) en Teherán, por parte de la entidad sionista. Las interpretaciones sobre el retraso de la respuesta iraní varían: para algunos, los persas tienen miedo, y otros dicen que la respuesta será masiva precisamente porque están tomando su tiempo.

Lo que aprendí de mis amigos iraníes son dos cosas que permiten comprender mejor la agenda geopolítica en Asia Occidental.

El deber de protección

La primera lección es que el asesinato de Ismail Haniyeh en Teherán, líder de Hamás, es mucho más grave de lo que los occidentales piensan. En realidad, este acto es mucho peor que el asesinato en Irak del general Qassem Soleimani en enero de 2020. ¿Por qué? Primero, porque Ismail Haniyeh es un alto dignatario de Hamás, que lucha por la liberación de Palestina, un pueblo oprimido, y que Irán se ha comprometido a defender; es un deber inscrito en su Constitución. Pero su asesinato es aún más grave porque Ismail Haniyeh era un huésped de los iraníes cuando fue asesinado. Su protección estaba garantizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, y sería un inmenso deshonor no vengar su muerte.

    Por lo tanto, es completamente ilógico pensar que los iraníes no van a responder al asesinato de Ismail Haniyeh, que era su huésped y el más alto representante de una facción que lucha por la liberación del pueblo palestino.

    La causa justa

    Lo segundo que me han enseñado mis amigos iraníes es la figura del imán Hussein. Actualmente, unos veinte millones de peregrinos están caminando hacia Karbala, en Irak, para recordar al imán Hussein durante la conmemoración de Arbaín. Esta caminata de 80 km podría ser atacada por la entidad sionista, que nunca ha dudado en bombardear civiles. Por lo tanto, es impensable que los iraníes lancen una respuesta militar mientras esta peregrinación aún esté en curso.

      El imán Hussein es una figura eminente del islam chiita debido a su martirio en la batalla de Karbala en 680, que libró contra el califa Yazid, a quien consideraba ilegítimo y corrupto, y a quien se negó a prestar lealtad. Este evento marca un punto de inflexión importante en la historia del islam. Su sacrificio se ha convertido en un símbolo poderoso de resistencia contra la injusticia y la opresión dentro de la fe chiita. Hussein es visto no solo como un líder religioso, sino también como un héroe moral.

      Con su sacrificio, enseñó a los iraníes una de las lecciones más importantes: sin importar la muerte, la tortura o la persecución, una causa justa debe ser defendida. Lo que les preocupa a los iraníes no es la muerte ni el martirio, sino cometer un error y defender una causa equivocada.

      Los iraníes tienen la certeza de que el Eje de la Resistencia, del cual Qassem Soleimani fue el gran arquitecto, debe ser fortalecido para liberar la región del imperialismo estadounidense y contribuir a la liberación de Palestina. No importa las dificultades que imponga la construcción de este Eje de la Resistencia, porque los iraníes saben que sus acciones son justas. Están dispuestos a soportar la muerte, la persecución y el dolor, como lo hicieron Hussein o Qassem Soleimani, quienes fueron asesinados.

      La lección aprendida del imán Hussein sigue arraigada en el corazón de los iraníes y define su identidad como pueblo. Más que las bombas, más que la tecnología hipersónica, más que las armas nucleares, lo que más deberían temer los Estados Unidos es el mensaje del imán Hussein, inscrito en el corazón de los iraníes.

      Un pueblo invencible: en Irán y en Venezuela

      De igual manera, en Venezuela, las sanciones, la guerra económica, el sabotaje electoral, los intentos de golpes de Estado y los intentos de asesinato contra el comandante Chávez y el presidente Maduro nunca han funcionado. Porque al igual que los iraníes, el pueblo venezolano lleva en su corazón un impulso de justicia y un feroz sentido de libertad contra el opresor imperialista. El pueblo de Venezuela ha comprendido que es mejor soportar un bloqueo económico y sanciones que la esclavitud bajo el yugo de los Estados Unidos.

        Autor: Ermelinda Malcote

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