¿Qué es el ciberterrorismo? Parte II

La vinculación del ciberterrorismo al escenario geopolítico, el cambio de régimen y la imposición de un relato a través de medios hegemónicos es parte de planes y agendas que buscan pescar en río revuelto. Foto: Lisa News


Por: Ricardo Romero Romero

6 de septiembre de 2024 Hora: 16:56

Entrevista a Rocy Albarrán, experta en tecnologías de la información*

La actividad más alta que un ser humano puede conseguir es aprender para entender, porque entender es ser libre. Baruch Spinoza.

Según el psiquiatra, neurólogo y filósofo austriaco Víctor Frankl: “El sufrimiento es una oportunidad para crecer” y tomando esta frase como referencia al daño que puede afectar a aquellos que son víctimas de ciberterrorismo, esta segunda entrega tiene como premisa seguir profundizando en este flagelo para poder combatirlo y generar los debates necesarios para construir soluciones a nivel social, político y multilateral.

Los ataques a las plataformas electrónicas del Estado venezolano, en el marco de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y su vinculación con acciones de guerra cognitiva, han generado discusiones y análisis que demuestran (al menos para los especialistas consultados en otros trabajos ya publicados en este medio), es poco lo que se ha documentado e investigado hasta los momentos.

La comunicadora experta en redes sociales y en tecnologías de la información, Rocy Albarrán, compartió su parecer entre la relación entre el ciberterrorismo y sus vínculos con una guerra cognitiva:

Se utilizan y explotan las tecnologías de la información para poder dañar para infligir miedo a la población con objetivos políticos, desestabilizar gobiernos generar más allá de ataques cibernéticos tradicionales para crear un impacto psicológico y desestabilizar la salud mental, que va más allá del daño técnico.

En este sentido, el ciberterrorismo trasciende el detrimento de infraestructuras y equipamiento que puede tener la institucionalidad de un país para que opere de acuerdo a las necesidades u obligaciones que tiene con su ciudadanía, busca precisamente generar caos:

 …el daño que tiene este impacto en diferentes niveles y que puede desestabilizar sociedades desestabilizar gobiernos, son estrategias y tácticas que se utilizan para dominar para posicionarse sobre una población para tumbar un Estado.

A sabiendas de las debilidades por parte de las gobernanzas y los incipientes controles sobre las corporaciones que tienen el poder de las plataformas tecnológicas globales, se hace necesario cavilar sobre los mecanismos internacionales pertinentes:

Básicamente eso es una tarea pendiente a nivel de la actualización de los Estados a nivel mundial, porque no existe regulación alguna, no existe por ejemplo un tratado internacional que se haya ratificado universalmente, que debería existir tanto así como la ley de derechos humanos por ejemplo, para regular todo el tema de los poderes cibernéticos del mundo digital, porque el mundo digital está bastante como fuera del alcance de las regulaciones de Estado, de incluso de la comprensión de los Estados.

Albarrán señala razones primordiales, relacionadas al desarrollo no solo de las tecnologías de la información, también a la escalada tecnocientífica y de innovación de nuestros tiempos:

La tecnología avanza tan rápido y las leyes estatales, digamos las formas en las que actúan los Estados, los gobiernos, no está yendo al mismo ritmo, entonces esto genera unos vacíos legales, vacío de regulaciones que son cada vez más necesarias. Es importante que los estados se tomen en serio esta labor de discutir extensamente los temas sobre la ciberseguridad, abordarlo, darle regulaciones.

Hay algunos tratados de la ONU que han discutido eso sobre la ciberseguridad, también ha hecho como resoluciones que condenan el uso de las tecnologías de la información con fines terroristas, se han hecho como esos alardes también de los consejos de Europa, que es el que más ha desarrollado por ejemplo el convenio de Budapest, ellos desarrollaron ese convenio sobre la cibercriminalidad.

Existen más regulaciones, las empresas como Apple, Facebook, tienen que asumir y establecerse bajo esas regulaciones que no tenemos nosotros por ejemplo en Latinoamérica, y sí se estableció como un marco jurídico para poder hacer como una cooperación internacional entre ellos sobre los delitos informáticos, en ese momento digamos son los que más en ese aspecto han avanzado.

También están los grupos del G7 y el G20, los dos han abordado en sus agendas ha estado el punto de la ciberseguridad, pero además hay que ver que esto está fuera de lo legal, y por lo tanto se mueven muchos intereses económicos alrededor de estas sanciones. Entonces hay más peso de las fuerzas de lo económico que el interés real de hacer leyes que protejan a las comunidades, a los Estados, al pueblo, a los pueblos de estos ataques del ciberterrorismo en general.

Podemos observar que los intereses financieros y políticos influyen en la falta de regulación y transparencia en las redes tecnológicas. Existen sesgos y manipulación de información por parte de empresas como Google, Bing y Yahoo. China propone un modelo alternativo con redes propias como Baidu para mayor control y regulación.

Respecto a la vinculación del ciberterrorismo al escenario geopolítico, el cambio de régimen y la imposición de un relato a través de medios hegemónicos es parte de planes y agendas que buscan pescar en río revuelto:

Ellos atacaron sistemas críticos como el sistema eléctrico, han sido atacados los sistemas financieros, el de comunicaciones, para generar descontento justo en momentos críticos, en momentos cercanos a las elecciones, También, el ciberterrorismo aquí se utilizó en esta última campaña electoral para propagar desinformación.

Utilizan a estas redes sociales que no tienen ningún tipo de regulación, que no tienen un filtro para difundir noticias que son falsas, y entonces caen en  fake news, polarizan a la sociedad, y esto pues interviene en todo lo que son los procesos electorales. Se genera incertidumbre, manipulación, desincentivar la participación ciudadana en ciertos momentos.

Y vemos cómo ha sido el impacto que ha tenido el ciberterrorismo en lo social, va erosionando la confianza del pueblo en el gobierno. Porque va minando a expensas de la  desinformación, toda esta propaganda comunicacional va minando la legitimidad que tienen las instituciones, y entonces se genera un clima de incertidumbre.

Precisamente, el país sudamericano ha resistido el embate de un intento de golpe de Estado, que puso en riesgo la estabilidad política y la soberanía nacional, lo que ha dificultado la gestión de la crisis por “infodemia” y el gobierno tuvo cuesta arriba enfrentrarla.

A pesar de que en años recientes, la revolución bolivariana se ha esforzado en promover la soberanía científica y tecnológica, adoptando el uso de plataformas y sistemas cibernéticos independientes y de software libre como Linux, todavía no se ha logrado consolidar ese espectro tan importante y vital en la seguridad territorial. Albarrán plantea que Venezuela debe acudir a sus aliados estratégicos con la finalidad de buscar la emancipación  del paradigma occidental:

Veamos qué tiene China, por ejemplo, en su desarrollo de nuevas tecnologías.  China nos ha demostrado que hay otras opciones y en muchos casos son mejores. También mirar hacia adentro, nuestros propios programadores venezolanos nos han demostrado que hay otras opciones y son buenas, son óptimos. Pero, obviamente requiere de un apoyo financiero, económico y político para seguirse desarrollando.

El debate en torno al ciberterrorismo debe estar en las agendas de los Estados y sobre todo a nivel multilateral. Recientemente hemos visto como los Elon Musk o los Mark Zuckeberg actúan con impunidad y soberbia, desafiando incluso a poderes políticos que están alineados con los intereses corporativos. También los vemos arremetiendo contra la institucionalidad de países como Brasil, por ejemplo, donde amenazan con confiscar los bienes de estos Estados si no se hace lo que les dicta su voluntad.

Los pueblos del mundo tienen el desafío de organizarse y formarse en torno a la ciberseguridad y a la apropiación de las tecnologías de la información, de crear sus propios medios de comunicación y sus propias redes sociales electrónicas. De otra manera, los dueños de internet seguirán con sus guerras cibernéticas y su objetivo es el control de la población global, al menos eso han demostrado sus arremetidas contra las mayorías.

*Entrevista realizada vía telefónica el 27 de agosto de 2024.

Autor: Ricardo Romero Romero

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