Tres desgracias

Todas las sanciones aprobadas desde el Congreso norteamericano han sido peores que cualquiera de las Ć³rdenes ejecutivas emitidas desde la Casa Blanca. Su poder es constitucionalmente agresivo. Foto: ƚltimas Noticias


Por: Miguel A. Jaimes

2 de octubre de 2024 Hora: 15:08

Los republicanos Marco Rubio, Bill Hagerty, Rick Scoot y Johan Barrasso se han encargado de abrir contratos, privilegios y oportunidades a las grandes corporaciones petroleras en Estados Unidos de NorteamĆ©rica. Sus estrategias han sido claras en las Ćŗltimas dĆ©cadas de guerras; deconstruir a punta de guerras interminables, y construir a punta de prolongados y onerosos contratos.   

 Sus bufetes se han dedicado a la construcciĆ³n falsa de proyectos jurĆ­dicos los cuales son aprobados dentro de un sistema jurĆ­dico de expertos en chantajes; el congreso norteamericano, un arma mĆ”s letal quienes han autorizado el mayor nĆŗmero de guerras, intervenciones, sanciones, y con esto la pĆ©rdida de millones de seres humanos.

Todas las sanciones aprobadas desde el Congreso norteamericano han sido peores que cualquiera de las Ć³rdenes ejecutivas emitidas desde la Casa Blanca. Su poder es constitucionalmente agresivo.

 Si en algĆŗn momento la Casa Blanca quisiera modificar con otro decreto algunas de las sanciones impuestas no podrĆ­a. Solo podrĆ” modificar sus decretos presidenciales, pero los del Congreso son intocables, esto busca atar daƱos y si esta sanciĆ³n proviene del propio congreso serĆ” imposible su modificaciĆ³n. DifĆ­cilmente lo que apruebe el congreso puede modificarlo un mandatario estadounidense.

Esto hace que la burocratizaciĆ³n de sanciones se extienda dentro de un torbellino de soluciones imposibles. El congreso norteamericano garantiza la prolongaciĆ³n de las mismas y es el Ćŗltimo paso mĆ”s inmediato para las intervenciones armadas, guerras, masacres, bombardeos y terror sobre indefensos paĆ­ses. Con esto Venezuela estĆ” a un paso de ser invadida.

Sobre Venezuela se ha impuesto un acuerdo econĆ³mico el cual busca mĆ”s contratos de los ya existentes. El bloqueo es un negocio y tras Ć©l, hay ganancias y posesiĆ³n de materias primas, todos, convenidos entre los mĆ”s radicales de la oposiciĆ³n venezolana con los recalcitrantes reaccionarios del congreso en Washington.

 En Estados Unidos donde nada puede ser mejor a la traiciĆ³n son tan iguales a la noche del 28 de septiembre de 1828 cuando intentaron en Colombia asesinar a El Libertador SimĆ³n BolĆ­var. Son la misma huella. Viscerales como el pensamiento aĆŗn vivo de Francisco de Paula Santander. Ambos sentimientos se mantienen, son iguales sus formas de odio. Ambos buscan destruir a Venezuela.

 Es la marca del odio polĆ­tico capaz de llegar a todas partes, instalarse y tener sucesores, Washington ha comprobado su desarrollo preparando varios proyectos de leyes, todos contra Venezuela, como la Ley de prohibiciĆ³n de operaciones y arrendamientos con el rĆ©gimen autoritario de Venezuela; Ley AFFECT de derechos humanos en Venezuela y Ley de la democracia en Venezuela.

AsĆ­, ahogan y desahucian una naciĆ³n para justificar su intervenciĆ³n a travĆ©s de la cobarde asistencia humanitaria. Pero lo peor no queda allĆ­ pues las intenciones de poder invadir, ahora, despuĆ©s de las elecciones del 28 de julio del 2024 han introducido tres nuevos proyectos.

 El primero de estos tres proyectos de leyes busca profundizar el ahogamiento contra Venezuela. Se busca penetrar aĆŗn mĆ”s las sanciones. De segundo y en conjunto se estudia una ley que reconozca al candidato derrotado y un tercer proyecto donde se imponga una recompensa pasando de quince a cien millones de dĆ³lares para capturar al presidente NicolĆ”s Maduro. 

El mes de septiembre del 2024 quedarƔ en el recuerdo como los dƭas cuando se han propuesto mƔs proyectos de leyes en contra de Venezuela. Los Estados Unidos han convertido sus relaciones internacionales en una pisadera de animales.

En el proyecto de ley de los cien millones, Marco Rubio y el senador Rick Scott buscan cancelarlo con los bienes incautados al Estado venezolano. Esta es una de las recompensas mƔs altas contra presidente alguno. Este claro irrespeto ha roto cualquier precedente de respeto que pudo haber existido a favor de las relaciones internacionales.

Pero esto se extiende aĆŗn mĆ”s cuando ambos senadores han pedido a la INTERPOL que emitan una alerta roja para facilitar lo que estĆ” a punto de encomendarse a los cuerpos de seguridad de todo el planeta para que capturen al presidente NicolĆ”s Maduro. Ni Osama bin Laden tuvo tamaƱa recompensa; estamos frente a un caso Ćŗnico en el planeta.

Otra iniciativa es la llamada ā€œLey verdadā€. Propuesta en esta oportunidad oscura por el senador demĆ³crata Ben Cardin, quien aspira junto a los republicanos ā€œimpulsar una Venezuela libre donde la democracia prospere y se respeten los derechos humanosā€. SerĆ” que el Sr. Cardin no se da cuenta de la violaciĆ³n y asesinatos cometidos por la seguridad de los cuerpos policiales y militares dentro y fuera de EE. UU.

 Con esto pretenden que el ComitĆ© de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano intente bajo la nueva ley reconocer a Edmundo GonzĆ”les Urrutia como el ganador en las elecciones presidenciales del 28 de julio del 2024.

Todo este plan se ha concebido despuĆ©s de conversar con MarĆ­a Corina Machado, Cardin le ha propuesto la ā€œcondonaciĆ³n de sancionesā€ a aquellos funcionarios que se deslinden del gobierno del presidente NicolĆ”s Maduro y que promuevan una transiciĆ³n democrĆ”tica y donde se permita la ā€œasistencia humanitariaā€.

Toda una agresiĆ³n la cual ha ido desde la confiscaciĆ³n del aviĆ³n presidencial venezolano hasta pedir invalidar los acuerdos energĆ©ticos entre ambos paĆ­ses. Cuando las cosas aparentan mejorar los poderes ocultos se desesperan. Joe Biden no maneja el poder, este estĆ” ubicado en el clandestino Estado Profundo.

            El Ćŗltimo de estos desaforados proyectos de leyes busca reafirmar las sanciones. EstĆ” vez catorce senadores y diputados presentan un proyecto de ley bipartidista el cual reafirma sanciones financieras a entes pĆŗblicos venezolanos.

            Les encomiendan en este nuevo proyecto a quienes consideren debe enviarse un mensaje claro y alto; ā€œEstados Unidos no harĆ” mĆ”s negocios con la dictadura de NicolĆ”s Maduroā€.

Los que se creen el corazĆ³n del mundo esta vez tratan de imponer la Ley Valor la cual busca paralizar operaciones en el BCV, PDVSA y criptomonedas. AdemĆ”s, buscan bloquear ante la OEA, BID y FMI cualquier gobierno que Washington considere como su enemigo en Venezuela. Ɠsea no hay oportunidad para nadie mĆ”s en el chavismo.

Aparte con cinco millones de dĆ³lares han creado un Fondo de Emergencia administrado desde la OEA para instalar en Venezuela sus monitores de derechos humanos y mĆ”s observadores internacionales como los del Grupo Carter. Esto lo iniciĆ³ Bachelet cuando estuvo al frente de este organismo.

Autoriza a organizaciones no gubernamentales a apoyar proyectos humanitarios de construcciĆ³n de la democracia, educaciĆ³n, protecciĆ³n ambiental y desarrollo no comercial que beneficien directamente a los sectores del tecnofascismo y extremismo.

Buscan que se bloquee la asistencia exterior de Estados Unidos a cualquier paƭs que brinde asistencia, incluida la asistencia financiera, excepto la ayuda humanitaria al rƩgimen venezolano o de cualquier sucesor que no consideren democrƔtico.

Imponen para que Urrutia como presidente elabore un plan de asistencia econĆ³mica para que Venezuela sea gobernada democrĆ”ticamente, y crean la figura de un ā€œfuncionario coordinadorā€ dentro del Departamento de Estado para supervisar el desarrollo y la implementaciĆ³n de dicho plan.

AdemĆ”s, este presidente debe presentar un informe al Congreso de EE. UU. que describa las barreras y los objetivos de polĆ­tica sobre comercio e inversiĆ³n entre Estados Unidos y una Venezuela gobernada democrĆ”ticamente. Ɠsea un gobierno manejado directamente desde el congreso norteamericano, Venezuela el Rancho de los gringos para robarse sin ningĆŗn impedimento las riquezas nacionales.

Muchos compromisos para Urrutia quien no quiere saber nada de Marƭa Corina Machado. Claramente hay dos gobiernos en NorteamƩrica; uno en la Casa Blanca y otro radical en el Congreso y Senado en estas tres desgracias de leyes.

Pero tambiƩn hay dos oposiciones en Venezuela las cuales no se reconocen entre ellas. Las desdichas y los desventurados tambiƩn marchan por dentro.

Hasta mĆ”s prontoā€¦

Autor: Miguel A. Jaimes

Fuente: Miguel A. Jaimes

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