Beijing rechaza los aranceles de Washington al acero y el aluminio

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Pekín ha llevado el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), justificando sus aranceles con el fin de «salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales». Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores de China.


10 de febrero de 2025 Hora: 10:32

El gigante asiático ha expresado su disposición a defender sus intereses nacionales a través de los mecanismos legales disponibles.

China manifestó su firme oposición a las recientes medidas arancelarias impuestas por el gobierno de Estados Unidos, especialmente aquellas dirigidas al acero y al aluminio. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Guo Jiakun, ha sido contundente al declarar que «el proteccionismo no tiene salida».

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En una rueda de prensa, Guo subrayó que «no hay ganadores en las guerras comerciales y arancelarias», reiterando que China rechaza la politización de asuntos económicos, comerciales y tecnológicos.

La administración china insiste en que su mercado está abierto a empresas de todas partes del mundo.

Sin embargo, las acciones unilaterales de Estados Unidos en la imposición de aranceles han generado una profunda preocupación en Beijing.

China, siendo el mayor exportador de acero a nivel mundial, con más de 100 millones de toneladas en 2024, se ve directamente amenazada por las tarifas impuestas por Washington. Aunque Estados Unidos no es su principal comprador, la medida es vista como un intento de afectar la economía del gigante asiático.

Para China, la imposición de aranceles no es una estrategia viable, y por ello, ha expresado su disposición a defender sus intereses nacionales a través de los mecanismos legales disponibles.

Como respuesta a los aranceles estadounidenses, China ha puesto en marcha medidas de represalia comercial, imponiendo aranceles a productos provenientes de Estados Unidos por un valor aproximado de 14.000 millones de dólares.

Estas tarifas, que entraron en vigor este lunes, incluyen gravámenes de entre el 10 por ciento y el 15 por ciento a exportaciones estadounidenses clave, tales como gas natural licuado, carbón, petróleo crudo y maquinaria agrícola, así como a ciertos productos automotrices.

La imposición de aranceles de represalia por parte de China fue anunciada inicialmente la semana pasada, en respuesta a la decisión de Estados Unidos de aplicar un gravamen adicional del 10 por ciento a productos chinos.

La administración de Donald Trump justificó esta medida argumentando que China no ha tomado las acciones suficientes para detener el flujo de precursores químicos utilizados en la producción de fentanilo. Sin embargo, China considera que estas razones son una excusa para imponer políticas proteccionistas que perjudican el comercio global.

Además de los aranceles, China ha tomado otras medidas de represalia como parte de su respuesta a las acciones estadounidenses, como el inicio de una investigación antimonopolio contra el gigante tecnológico estadounidense Google y la empresa biotecnológica Illumina.

Asimismo, incluyó en una lista negra del holding de las marcas de ropa estadounidenses Calvin Klein y Tommy Hilfiger, y limitó a las exportaciones de cinco metales críticos, utilizados en la industria de defensa, paneles solares, baterías de vehículos eléctricos y otros productos de energía verde.

El Gobierno considera que las decisiones de Estados Unidos están motivadas por intereses políticos más que por criterios económicos. China ha manifestado su compromiso con un comercio basado en reglas y acuerdos internacionales, y se opone firmemente a las medidas unilaterales y proteccionistas.

Pekín ha llevado el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), justificando sus aranceles con el fin de «salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales«.

Autor: teleSUR - cns - CC

Fuente: EFE – Sputnik – Al Jazeera – Csteel News – Kan