La decisión del presidente Donald Trump de aplicar aranceles del 25 por ciento al petróleo importado de Canadá y México, anunciada este sábado, podría generar un incremento inmediato en los precios de la gasolina para los consumidores estadounidenses, según alertó la Asociación Americana de Fabricantes de Combustibles y Petroquímica (AFPM).

La medida, justificada por la Casa Blanca como respuesta a la «emergencia nacional» por el tráfico de fentanilo y la migración irregular, enfrenta críticas por su potencial para acelerar la inflación y desatar una escalada de medidas proteccionistas en Norteamérica.

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Estados Unidos importa diariamente cerca de 4 millones de barriles de crudo canadiense —el 70 por ciento procesado en refinerías del Medio Oeste— y más de 450.000 barriles de petróleo mexicano, destinados principalmente a plantas de la costa del Golfo. Los aranceles, que entrarán en vigor este martes, encarecerán estas importaciones, un costo que, según la AFPM, se trasladará directamente a los surtidores.

La medida contradice, además, las promesas de Trump de combatir la inflación, uno de los temas clave anunciada en su agenda económica. Funcionarios de su Administración defendieron los aranceles como una herramienta para presionar a Canadá y México a «cooperar en el control de inmigración ilegal y narcotráfico«, aunque sin detallar cómo se vincularían estos temas con el sector energético.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció horas después la imposición de aranceles del 25 por ciento sobre 155.000 millones de dólares en productos estadounidenses, incluyendo bebidas alcohólicas (cerveza, vino, bourbon), alimentos (frutas, jugos, verduras) y artículos de consumo como perfumes, ropa y calzado.

«No nos quedaremos de brazos cruzados. Todos los líderes provinciales están de acuerdo en que debemos defender nuestros intereses«, declaró Trudeau, desafiando las advertencias de Trump de aplicar medidas aún más duras si Ottawa retaliaba.

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En paralelo, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum ordenó aranceles de represalia contra EE.UU. y rechazó las acusaciones de Trump sobre supuestas «alianzas del Gobierno mexicano con cárteles criminales«. «Estas afirmaciones son falsas y solo buscan justificar políticas unilaterales que dañan a ambas economías», afirmó Sheinbaum.

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