«Vamos a defender nuestra democracia, nuestra independencia, nuestra soberanía y nuestra dignidad. Prohibido olvidar que somos resistencia», expresó.

La presidenta hondureña Xiomara Castro ratificó este viernes que su Gobierno es del pueblo y que pese a las complejas circunstancias por las que atraviesa el país ante el injerencismo de EE.UU. continuará defendiendo su voluntad.

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Durante la inauguración de una cancha de fútbol sintética en el barrio popular La Villanueva, la jefa de Estado manifestó que seguirá trabajando para cumplir la palabra empeñada durante la campaña a la presidencia y no fallar al pueblo hondureño.

Hoy estamos enfrentando una crisis, pero tengan la plena seguridad de que estoy dispuesta a seguir defendiendo la voluntad del pueblo. Todo lo que hacemos es para repeler esos ataques, dijo.

Aseguró que la fuerza y organización populares y la unidad del partido Libre, «vamos a defender nuestra democracia, nuestra independencia, nuestra soberanía y nuestra dignidad. Prohibido olvidar que somos resistencia», expresó.

Al referirse a los intentos golpistas concebidos por los EE.UU. y la oligarquía local, aseguró que cuando un pueblo se despierta con conciencia y sabe perfectamente cuál es el camino para refundar la patria y conducirse con soberanía e independencia, aparecen esas aves agoreras para detener las acciones que hoy el pueblo realiza.

Un integrante de nuestro partido cometió un error deplorable. Sin informar al coordinador, a la candidata y al partido, asistió a un encuentro a espaldas nuestras. Deploramos cualquier acción o negociación entre políticos y narcotraficantes. No lo aceptamos y no lo permitiremos, dejó claro la Presidenta hondureña.

Ustedes conocen perfectamente la trayectoria de Mel Zelaya, impecable durante muchos años. Nadie puede señalarlo. Construyó una historia a la par del pueblo y siempre estará junto a él luchando por sus reivindicaciones, ratificó mientras desde el público se escuchaban este eslogan: «Mel, amigo, el pueblo está contigo».

La mandataria señaló que su Gobierno avanza en la aplicación de programas sociales para defender los derechos de los sectores más humildes.

Enfatizó que recibieron un país en harapos. Siempre dijimos que este Gobierno iniciaría una transición de la dictadura a la democracia. Estamos construyendo un país diferente, valoró. Explicó que siguen organizando las finanzas del Estado y hoy se pagan deudas que se contrajeron durante mandatos pasados. Estamos entregando a los alcaldes los presupuestos que corresponden y sin extorsionarlos, como pasaba antes, afirmó.

Estamos levantando infraestructuras, carreteras, caminos productivos para que el campesino saque sus cosechas, ocho hospitales (cinco neonatales)… Estamos llegando a lugares adonde nunca se llegó antes, puntualizó.

Añadió: Estamos en este barrio La Villanueva trayendo la esperanza a nuestros niños y jóvenes. Les estamos construyendo canchas para que empleen su tiempo libre en hacer deportes. Apoyamos a las comunidades más pobres de nuestro país, con programas de atención y cajas rurales para que puedan impulsar emprendimientos y sostener a sus familias.

Entre otros programas sociales, mencionó la extensión de becas, matrículas gratis, merienda escolar, así como el bono tecnológico para que el campesino siembre la tierra y contribuya a la seguridad alimentaria de la familia hondureña. Recordó que se entregan créditos con bajos intereses y se aplica un subsidio de diez lempiras al combustible.

Estamos subsidiando la energía a aquellas personas que consumen menos de 150 kw, hacemos una inversión en energía y poco a poco vamos recuperando la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, que fue dividida y privatizada durante Gobiernos neoliberales.

Mientras que otros gobernantes privatizaron, nosotros estamos recuperando los bienes del Estado que son del pueblo hondureño. Esa es la diferencia. Mi Gobierno es el gobierno del pueblo, enfatizó.

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