La mandataria Claudia Sheinbaum dio a conocer que las investigaciones sobre el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez fueron atraídas por la Fiscalía General de la República.

«Estamos abordando el asunto con los gobernadores ‒el actual y el que debe proclamarse‒ para evitar distorsiones y delitos que se están presentando en Chiapas», agregó la mandataria.

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«Es importante trabajar para que no vuelva a ocurrir una situación así», explicó Sheinbaum refiriéndose al asesinato del párroco de origen tsotsil, Marcelo Pérez.

No obstante, la líder mexicana reconoció que los índices de inseguridad han aumentado en ciudades como Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.

En una de las «mañaneras del pueblo», la presidenta mexicana descartó que Chiapas esté al borde de una guerra civil ante los índices de violencia que alertan diversos sectores sociales en el estado sureño.

«Vamos a dar resultados en seguridad», aseguró Sheinbaum. «La atención a las causas no se nos puede olvidar. Un estudiante más es un delicuente menos, un deportista más es un delicuente menos, un artista más es un delicuente menos. Debemos ofrecer una vida feliz a los jóvenes», añadió la presidenta de la nación mexicana.

El párroco de origen tsotsil fue asesinado dentro de su camioneta durante la mañana del domingo pasado, luego de salir de celebrar una misa en el templo de Guadalupe, en la ciudad de San Cristóbal de las Casas.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tras lamentar el suceso, informó que las investigaciones ya están abiertas y que la Secretaría de Gobierno hizo contacto con las autoridades locales y eclesiásticas.

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