Según comunicados oficiales del centro de salud, el mandatario, de 46 años, se encuentra bien y su estado de salud es estable.

El presidente de Paraguay, Santiago Peña, fue  ingresado en el Hospital Samaritano de Botafogo, Brasil,  debido a una descompensación reportada la noche del lunes durante la cumbre del G20. 

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De acuerdo con medios brasileños, Peña experimentó un «dolor en el pecho» mientras se encontraba en el Museo de Arte Moderno, donde los médicos le realizaron un electrocardiograma que reveló algunas alteraciones. Sin embargo, el ministro de Tecnologías de la Información y la Comunicación, Gustavo Villate, aseguró que el presidente “se encuentra bien”.

Las autoridades brasileñas también emitieron un comunicado informando: “El Presidente de la República, Santiago Peña, fue atendido hoy en el Hospital Samaritano de Río de Janeiro debido a una indisposición”. Más tarde, el hospital confirmó que Peña había presentado un malestar en la tarde y que había sido sometido a exámenes diagnósticos.

El vicepresidente paraguayo, Pedro Alliana, también se pronunció sobre la situación, indicando que: “Conversé con el presidente Santiago Peña (…) Se encuentra bien, a la espera de los resultados de exámenes médicos”.

Es importante destacar que, aunque Paraguay no es miembro del G20, el presidente Peña asiste a la cumbre como invitado especial del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, junto a otros líderes internacionales. 

Poco antes de su indisposición, Peña había destacado en una presentación ante el foro los logros de Paraguay en la reducción de la pobreza y la pobreza extrema durante los últimos 20 años.

Se espera que, tras recibir la atención médica necesaria, el presidente retome sus actividades conforme evolucione su salud.

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