El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, declaró "estado de desastre” ante el contexto en el estado de California, y decretó prestar auxilio federal para «complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las zonas afectadas por los incendios forestales».

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Las autoridades estadounidenses informaron que la medida pone recursos federales a disposición de las personas afectadas en el condado de Los Ángeles, con subvenciones para viviendas temporales y reparaciones en el hogar, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y a los propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre.

El mandatario estadounidense canceló su viaje a Italia, programado con anterioridad, en atención a los devastadores incendios que azotan a Los Ángeles.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, manifestó que Biden tomó la decisión al regresar de esa localidad, donde se reunió con las autoridades que enfrentan los incendios de magnitud histórica y de gran extensión.

En el barrio de Pacific Palisades, las llamas devastaron más de 20 kilómetros cuadrados, en el de Eaton, nueve, y en el de Hurst, dos kilómetros cuadrados. Hasta el momento, el fuego causó la muerte de cinco personas, y más de 80.000 fueron evacuadas.

Asimismo, ha causado cortes de electricidad en California, afectando a unas 400.000 hogares y negocios. De igual manera, más de 2.000 edificios han resultado dañados o demolidos por el fuego, en tanto miles de pobladores de la zona han sido evacuados, aproximadamente 130.000.

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