El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció este miércoles al mandatario de Bolivia, Luis Arce, por rechazar las medidas migratorias impuestas por Estados Unidos y El Salvador contra ciudadanos venezolanos, que violan los derechos humanos.

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A través de Telegram, Nicolás Maduro resaltó que “la solidaridad y la hermandad se demuestran en los momentos difíciles, y así ha sido esta relación con nuestra hermana Bolivia”.

Además, reconoció la postura de Arce como un gesto de «conciencia y tenacidad» al “alzar su voz en favor de nuestros migrantes quienes hoy son víctimas de graves violaciones de sus derechos humanos por parte de los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador, tristes herederos de la barbarie esclavista de otras épocas”.

Las declaraciones del líder venezolano se produjeron luego de que su homólogo boliviano le enviara una carta en la que condenaba las políticas que «criminalizan a las personas por su nacionalidad».

El Presidente boliviano advirtió que acciones como detenciones arbitrarias, deportaciones sin garantías legales y confiscación de bienes «atentan contra el Estado de derecho y los principios humanitarios». 

En días recientes, el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez, acusó a la extrema derecha de estar detrás del envío de connacionales a El Salvador como parte de una estrategia política para desestabilizar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro. 

Durante su programa radial Cable a Tierra, Ñáñez afirmó que esta maniobra «no fue una ocurrencia de Estados Unidos», sino una propuesta directa de sectores opositores venezolanos a la administración estadounidense.

Además, mencionó que investigaciones del Gobierno arrojaron que detrás de los recientes acontecimientos hay un grupo de 10 venezolanos vinculados al partido político de centroizquierda Voluntad Popular.

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