El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este lunes 3 de marzo, la imposición de aranceles del 25% sobre una amplia gama de productos provenientes de México y Canadá, que entrarán en vigor el martes 4 de marzo.

La medida, ratificada en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, marca un nuevo capítulo en su política comercial proteccionista y tensa las relaciones con dos de los principales socios económicos de Estados Unidos: «Mañana comenzarán los aranceles del 25% sobre Canadá y del 25% sobre México. No hay margen para negociar: están listos y entrarán en vigor», declaró Trump, reiterando su enfoque de «América Primero».

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El mandatario también instó a los agricultores estadounidenses a «producir una gran cantidad de productos agrícolas para vender dentro del país», en anticipación a futuras tarifas a importaciones extranjeras previstas para el 2 de abril.

La implementación de estas medidas cuenta con el respaldo técnico de Howard Lutnick, nominado por Trump para dirigir el Departamento de Comercio, quien aseguró que los estudios regulatorios necesarios estarán completos para el 1 de abril.

México y Canadá, socios clave en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), esperaban con cautela pero firmeza. Previamente, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, destacó que su gobierno cuenta con un «plan de contingencia» para mitigar el impacto: «Hay temple y tranquilidad. Vamos a esperar; no generemos incertidumbre», afirmó durante una conferencia matutina.

Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió el domingo que Ottawa responderá de manera «proporcional» si se aplican los aranceles. «Canadá siempre defenderá sus intereses económicos y trabajará en coordinación con aliados para proteger el comercio justo», declaró en un comunicado oficial, aunque sin especificar medidas concretas.

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La decisión revive tensiones comerciales que marcaron la primera administración de Trump, cuando sus aranceles a China (hasta del 25%) y a la UE (en sectores como el acero y el aluminio) desataron una guerra comercial global, afectando a agricultores y fabricantes estadounidenses.

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