El presidente de Rusia, Vladimir Putin, emitió un decreto para que los ciudadanos ucranianos que se encuentren en ese país legalicen su estancia o abandonen su territorio antes del próximo 10 de septiembre.

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De acuerdo con el documento, «los ciudadanos de Ucrania que se encuentren en la Federación de Rusia y no tengan motivos legales para permanecer (residir) en el país deberán abandonarlo por sus propios medios o regularizar su situación legal antes del 10 de septiembre de 2025 inclusive».

El jefe de Estado ordenó no procesar a aquellos ciudadanos ucranianos que se hallan en situación irregular pero ya solicitaron su legalización al Ministerio del Interior.

Además, se establece que los extranjeros y apátridas que se encuentren en las autodenominadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y en las regiones de Zaporizhia y Jerson (las cuatro incorporadas a Rusia por referendo de sus habitantes), están obligados a someterse a un examen médico antes del 10 de junio. Asimismo, se les realizarán pruebas para detectar infección por VIH y consumo de drogas.

En el caso de ciudadanos extranjeros presentes en estas cuatro regiones por motivo laboral, el plazo de estancia en Rusia se prorroga por la duración del contrato pero no más tarde del próximo 31 de diciembre.

Una nota explicativa del documento, atribuida al Ministerio del Interior, refiere que la mayoría de los ucranianos que han vivido en Rusia durante mucho tiempo no han legalizado su estatus, «lo que demuestra su renuencia a tener una conexión legal estable con Rusia y su falta de interés en un estatus legal en su territorio, lo que crea una amenaza para la seguridad nacional y pública».

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