«Aún queda mucho trabajo por hacer. No obstante, el presidente Putin respalda la postura de Trump», concluyó Peskov.

El presidente ruso, Vladímir Putin, se reunió la noche de este jueves con el enviado especial de EE. UU. para Oriente Próximo, Steve Witkoff, y a través de él transmitió información adicional y señales a Donald Trump, según declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

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«Witkoff estuvo aquí ayer. Hubo una reunión anoche y fue recibido por el presidente Putin. Se proporcionó información adicional a la parte rusa, y a través del mismo Witkoff, Putin envió información y señales adicionales al presidente Trump», explicó Peskov.

El portavoz señaló que «hay razones para ser cautelosamente optimistas sobre la resolución del conflicto ucraniano».

Peskov recordó una declaración significativa del presidente Putin, en respuesta a una pregunta de periodistas, donde expresó su apoyo a la posición del presidente Trump sobre un acuerdo, pero también planteó algunas preguntas que deben abordarse conjuntamente. «Aún queda mucho trabajo por hacer. No obstante, el presidente respalda la postura de Trump», concluyó Peskov.

En cuanto al momento exacto en el que hablarán Putin y Trump, el portavoz aclaró que aún no se ha acordado. «Después de que Witkoff lleve toda la información a su jefe de Estado, decidiremos el momento de la conversación», enfatizó, y agregó que ambas partes califican de necesario dicho encuentro.

Anteriormente, durante una reunión con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, Putin detalló la postura de Rusia respecto a la posible tregua en el conflicto ucraniano, ofreciendo una respuesta clara a la propuesta estadounidense por primera vez.

Putin afirmó que Moscú está de acuerdo con la propuesta de alto el fuego, pero subrayó que este cese de hostilidades debe conducir a una paz duradera y abordar las causas profundas de la crisis ucraniana.

En este contexto, Putin resaltó la necesidad de considerar tanto la situación en el terreno como las garantías que deben proporcionarse a Rusia en cuanto al cumplimiento de la tregua.

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«La situación en la provincia de Kursk está completamente bajo el control de Rusia, el grupo enemigo está en completo aislamiento», afirmó Putin, añadiendo que las fuerzas ucranianas restantes están tratando de salir de la zona en pequeños grupos separados, pero podrían quedar atrapadas allí.

Putin también expresó preocupaciones sobre cómo podría utilizarse el período de tregua de 30 días para el rearme de Ucrania y la continuación de la movilización. «¿Cómo se usarán estos 30 días? ¿Para que continúe esta movilización forzosa en Ucrania? ¿Para que se suministren armas allí? ¿Para que los movilizados se entrenen? ¿O no se hará ninguna de estas cosas? Entonces surge la pregunta […] ¿cómo nos garantizarán que no ocurrirá ninguna de estas cosas?», cuestionó Putin.

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