Las encuestas del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) apuntan a que González lidera la intención de voto en el país, con un promedio del 35,5 por ciento.

En esta segunda ocasión como candidata, Luisa González tiene a su favor que ya no es una legisladora desconocida por el electorado, y ha estado a la cabecera en las críticas a la gestión de la crisis energética por parte del Ejecutivo nacional.

Junto con su par de fórmula por el Movimiento Revolución Ciudadana, el exministro de Economía Diego Borja, pretenden llevar adelante los planes Genera y Protege, para superar la crisis energética y devolver la seguridad al país, respectivamente. Por demás, su compañero en esta vuelta es un exministro de la que han denominado "década ganada", en que el país tuvo grandes avances sociales y económicos que los gobiernos posteriores han destruido.

LEA TAMBIÉN:

Binomios en contienda iniciaron carrera electoral en Ecuador: ¿Qué dijeron los candidatos?

La fórmula enfoca su campaña en medidas que permitirán mejorar las condiciones de vida de los niños, los jóvenes, las mujeres, los adultos mayores y las personas en situación de discapacidad, mediante programas cuya aplicación incluirá una revisión de todas las medidas tomadas desde el gobierno del expresidente Guillermo Lasso.

Luisa Magdalena González tiene 47 años y nació en Quito pero creció en la provincia ecuatoriana de Manabí, en el conocido como cantón Chone. Realizó estudios en la Universidad Central de Ecuador y culminó su formación como abogada en la Universidad Internacional de Ecuador.

Luisa se hizo máster en Alta Gerencia por el Instituto de Altos Estudios Nacionales en 2016, y en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid, en 2017. Es madre soltera de dos hijos.

Inició su carrera política con su elección para la Asamblea Constituyente en el año 2007, en representación de la provincia Pichincha por el Partido Social Cristiano. Desde ese momento comenzó a vincularse con el Movimiento Revolución Ciudadana.

En su hoja de servicios se registra que durante su periodo de legisladora fue asesora del Parlamento Andino en 2019, entidad en la cual fue secretaria durante 2018. Como asambleísta fue reprochada por declararse provida y oponerse a la Ley de Aborto en casos de violación finalmente aprobada en 2022.

En 2008 se desempeñó como coordinadora de Recursos Humanos en la Superintendencia de Compañías y asesora en la Secretaría de Comunicación de la Presidencia de Rafael Correa. También en esta Presidencia, ejerció como coordinadora de la Agenda presidencial, mientras que en 2011 cumplió con funciones diplomáticas en Madrid, España.

En 2014 asumió varias funciones, entre ellas la secretaría del despacho presidencial, la agenda presidencial y asumió como Ministra de Turismo encargada y viceministra de Gestión Turística. Entre 2015 y 2016 fungió como subsecretaria de la Administración pública.

Mientras que en 2017 se desempeñó como cónsul general del Ecuador en Alicante, ministra de Trabajo encargada, secretaria general de la Intendencia de Compañías de Quito y nuevamente subsecretaria de la Administración Pública.

Con la justicia no tiene cuentas pendientes. En el año 2017 se ingresó una medida cautelar contra González por parte de un Consorcio que pedía un pago por un contrato firmado en 2014 con la Secretaría de la Administración Pública por USD 3 332 millones, pero el recurso fue desestimado.

Primer intento de presidir la nación

Tras la declaración de "muerte cruzada" por parte de Guillermo Lasso en 2023, la disolución de la Asamblea Nacional y el consecuente adelanto de elecciones presidenciales, el Movimiento Revolución Ciudadana optó por González para llevar hacia adelante una campaña acompañada por Andrés Arauz, quien ya había perdido la carrera presidencial con el propio Lasso.

En la primera vuelta de elecciones en octubre de ese año, la candidata resultó favorita, sin embargo, en la segunda ronda de comicios perdió frente al derechista de Acción Democrática Nacional, Daniel Noboa.

En noviembre de 2023, cuando Noboa asumió la presidencia del país, González fue designada presidenta del Movimiento Revolución Ciudadana, por el cual se presenta nuevamente para presidir Carondelet.

Diego Borja, exministro de Economía

Borja nació en Quito en el año 1964 e inició su carrera política como ministro de Economía y Finanzas en el año 2006 durante el mandato de Alfredo Palacio, y en 2008, en el gobierno de Rafael Correa, asumió como Ministro Coordinador de Política Económica.

Cuatro años más tarde asumió distintas funciones como asambleísta por la provincia Pichincha y ministro Coordinador de Política Económica hasta 2010.

Además, dirigió el directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), así como presidió la Comisión Técnica Presidencial de la Nueva Arquitectura Financiera Internacional.

Plan de Gobierno que proponen Luisa González y Diego Borja

El slogan de la fórmula es "un gobierno de verdad", y mantienen una imagen relajada y juvenil en redes sociales. Ambos candidatos iniciaron el periodo de proselitismo en el coliseo Edwin Quirola, en Calderón, Quito, el pasado domingo 5 de enero.

En su intervención de más de 40 minutos en el mitin inaugural, González se centró en los puntos fundamentales de su propuesta gubernamental, que han llamado "El poder de la unidad": Crisis eléctrica, Seguridad, Generación de empleo, Impulso de la economía desde varios sectores, Gestión de riesgos frente al cambio climático, Reformas al sistema de seguridad social, Reformas educativas, Reformas en el sector de salud, Atención a la corrupción en el país y la Política exterior nacional.

Dicho plan, presentado en 91 páginas, en materia de seguridad propone restituir las Asambleas comunitarias de seguridad ciudadana como elemento de información, prevención y veeduría cívica de la acción policial, así como proteger a las víctimas, asegurar la reparación y la rehabilitación.

En cuanto al sistema de producción de energía, proponen un cambio de la matriz energética y productiva que enfatice la demanda de energías alternativas a fin de incentivar un cambio de patrones de consumo.

Pide además, colocar el respeto de los derechos laborales, tanto individuales como colectivos, en el centro del modelo económico, así como una reforma del sistema de seguridad social que beneficie a los afiliados y pondere la transparencia y puntualidad en pagos.

En cuanto a las reformas económicas, afirman que realizarán una auditoría integral de la deuda pública desde el año 2017, así como impulsarán la transición hacia una economía post petrolera, de conjunto con el desarrollo de un sistema nacional de adaptación al cambio climático, de prevención de riesgos, y de resiliencia territorial.

En materia de educación, proponen recuperar las universidades públicas y emblemáticas de Ecuador, el programa de becas en el exterior, la excelencia y calidad. Respecto a la salud, pretenden una ampliación del presupuesto para la atención a la salud como obligación superior del Estado, así como reincorporar al personal sanitario despedido ilegalmente por gobiernos anteriores.

En materia de política externa, su plan incluye redefinir la agenda de integración del país en escenarios regionales e internacionales, con énfasis estratégico en sectores de interés al país.

EN ESTA NOTA: