Así lo declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, como parte de su rueda de prensa semanal sobre temas actuales de política exterior.

Un paso correcto, pero no suficiente fue la idea que defendió este jueves la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, para pronunciarse sobre la eliminación de Cuba de la lista estadounidense de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, porque el bloqueo económico, comercial y financiero de los EE.UU. sigue vigente, sentenció.

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«Son pasos en la dirección correcta, pero absolutamente insuficientes. Me refiero a que la mayor parte de las restricciones y medidas que se han tomado contra Cuba son de naturaleza extraterritorial, y se tomaron como parte del ilegal e inhumano bloqueo económico, comercial y financiero de EE. UU. contra Cuba, endurecido por Washington a un nivel sin precedentes en los últimos años, y todo esto sigue en vigor», explicó la diplomática.

De acuerdo con Zajárova, esta medida de la Administración estadounidense saliente (a menos de una semana de abandonar la Casa Blanca) ratifica la reputación impecable del Estado cubano, en tanto participante activo en la cooperación internacional para prevenir el terrorismo y combatirlo.

Asimismo, la representante de la Cancillería rusa destacó que con esta decisión Washington reconoció la ausencia de pruebas del supuesto apoyo de La Habana al terrorismo internacional.

Zajárova señaló que espera que EE.UU., de cara al nuevo mandato presidencial de Donald Trump, no desconozca esta realidad a fin de complacer a fuerzas políticas que proponen sanciones económicas más agresivas contra el Gobierno cubano para propiciar un cambio en la dirección del país.

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Con la firma del actual mandatario de EE. UU. y del Secretario de Estado (Joe Biden y Antony Blinken, respectivamente), las resoluciones presidenciales (que excluyen a Cuba de la lista del Departamento de Estado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo) indican la suspensión del derecho a iniciar una acción en virtud del Título III de la Ley Helms-Burton (1996) y eliminan la relación de entidades cubanas restringidas para transacciones financieras con ciudadanos e instituciones financieras.

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