De acuerdo con el organismo de defensa, durante las últimas 24 horas, las unidades del Grupo de Batalla Sur infligieron pérdidas al ejército ucraniano y al equipo de una brigada mecanizada pesada, tres brigadas mecanizadas, una brigada de infantería motorizada del ejército ucraniano y una brigada de defensa territorial en áreas cercanas a unos ocho asentamientos en la región de Donetsk.

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Según los reportes del organismo ruso, se estima que el ejército ucraniano perdió alrededor de 300 militares, un tanque, cinco vehículos blindados de combate, incluido un vehículo blindado de transporte de personal M113 de fabricación estadounidense, ocho vehículos de motor, cuatro cañones de artillería y un lanzacohetes múltiple Grad en esa zona del frente durante las últimas 24 horas.

Además, las fuerzas rusas destruyeron dos estaciones de guerra electrónica Kvertus y tres depósitos de municiones del ejército ucraniano.

En total, las Fuerzas Armadas de Rusia han destruido 661 aviones de guerra ucranianos, 283 helicópteros, 53.034 vehículos aéreos no tripulados, 604 sistemas de misiles tierra-aire, 22.985 tanques y otros vehículos blindados de combate, 1.546 lanzacohetes múltiples, 23.962 cañones de artillería de campaña y morteros y 34.416 vehículos militares especiales desde el inicio de la operación militar especial, informó el ministerio.

Las fuerzas rusas lanzaron en febrero de 2022 una operación militar especial en el Donbas para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de las regiones de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022.

El objetivo de la operación, es proteger a la población civil de «un genocidio por parte del régimen ucraniano» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

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