Estados Unidos ha aplicado más de 21.000 sanciones contra Rusia desde el comienzo de la operación militar especial en Ucrania.

Rusia aseveró este jueves que no identifica nuevos elementos en las recientes amenazas de sanciones emitidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

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Durante su rueda de prensa telefónica diaria, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, destacó que en el primer mandato de Trump las sanciones de Washington contra Moscú formaron parte integral de su política.

En ese sentido, expresó «el presidente de EE. UU. que más recurrió a los métodos de sanciones». «Le gustan estos métodos, al menos le gustaban durante su primera presidencia», agregó.

El portavoz ruso enfatizó que su país observa muy de cerca las declaraciones y retóricas provenientes de Estados Unidos, además, reiteró la disposición de Rusia para mantener un diálogo “en pie de igualdad, al diálogo mutuamente respetuoso”.

Sin embargo, Peskov también indicó que aún no han recibido señales desde Washington que indiquen la intención de reanudar las conversaciones.

Las declaraciones de Trump, realizadas a través de su plataforma Truth Social, incluyen la amenaza de imponer sanciones y aranceles contra el Kremlin “si no llegan a un acuerdo”.

«Voy a hacerle un gran favor a Rusia, cuya economía está fallando, y al presidente Putin. Lleguen a un acuerdo ahora, y ¡detengan esta ridícula guerra! Solo va a empeorar», expresó el mandatario estadounidense.

Trump se ofreció a reunirse con Putin y advirtió de la posibilidad de imponer sanciones adicionales en caso de que el Kremlin se niegue a participar en las negociaciones.

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha subrayado en reiteradas ocasiones que Moscú está dispuesta a conversar, siempre que se cumplan los objetivos de la operación militar especial.

«En cuanto a la propia solución de la situación, quiero subrayar una vez más que su objetivo no debe ser una breve tregua, una especie de descanso para un reagrupamiento de fuerzas y un rearme para una posterior continuación del conflicto, sino una paz a largo plazo basada en el respeto a los intereses legítimos de todas las personas, de todos los pueblos que viven en la región», aseveró.

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