Como consecuencia de la agresión contra varias localidades de la península de Crimea, fallecieron tres niños.

El Ministerio de Defensa de Rusia responsabilizó este domingo a Estados Unidos (EE.UU.) del ataque de misiles contra Sebastopol, en la región de Crimea, en el que murieron cinco civiles -incluyendo tres menores, por suministrar a Ucrania los misiles ATACMS lanzados por el Ejercito ucraniano.

«La responsabilidad por este ataque de misiles deliberado contra la población civil de Sebastopol recae ante todo en Washington, que suministró estas armas a Ucrania, y también el régimen de Kiev, desde cuyo territorio fue lanzado este ataque», señaló en Telegram.

Rusia repele un ataque de drones ucranianos en sus regiones fronterizas

Defensa indicó que «todas las misiones de vuelo de los misiles táctico-operativos estadounidenses ATACMS son diseñadas por especialistas norteamericanos en base a sus propios datos de los satélites espías de EE.UU.».

Un centenar de heridos y cinco muertos, incluidos tres niños, es el saldo que deja un ataque ucraniano con misiles estadounidenses ATACMS sobre una playa de la ciudad rusa de Sebastopol en la península de Crimea, así lo notificó hoy el gobernador local, Mijaíl Razvozháev.

El Ministerio de Defensa ruso denunció el hecho que sucedió a las 12H15 (hora local) con cinco misiles operativos tácticos dotados de municiones de racimo contra la infraestructura civil de la urbe portuaria.

Cuatro de los proyectiles fueron abatidos por las defensas aéreas y el restante se desvió en la fase final de vuelo y su ojiva detonó en el aire.

Al respecto, Mijaíl Razvozháev confirmó que la repulsión del ataque está completa. “El enemigo atacó a escondidas, en un momento en que algunos civiles regresaban de trabajar, otros ya habían ido al mar con sus hijos”, indicó el funcionario.

Debido a la complejidad de los hechos, todos los equipos médicos de urgencia disponibles han sido enviados a la localidad de Uchkúyevka. De acuerdo con el gobernador, las víctimas reciben la asistencia necesaria para recuperarse.

Como consecuencia de la caída de fragmentos de uno de los cohetes, se produjo un incendio en un pequeño edificio residencial. En la zona de un hotel, está ardiendo un bosque en una superficie de 150 metros cuadrados y las unidades de bomberas trabajan para extinguir las llamas.

En tanto, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova calificó la agresión como “crimen ritual”, producido justo el día de la fiesta ortodoxa de la Trinidad. Asimismo, insistió en que la esencia del régimen de Kiev es un profundo odio hacia Rusia y su cultura.

La vocera aseguró que el gigante eslavo buscará una respuesta de las organizaciones internacionales por la muerte de los civiles, aunque dichas estructuras respondan a los compromisos con Occidente.

Mientras, el Departamento Principal de Investigación del Comité de Investigación de Rusia ha abierto una causa penal por un acto terrorista.

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