El proyecto también establece que, de ser aprobado, el descuento salarial comenzará a aplicarse en el segundo semestre de 2026, sin embargo, incluye un parágrafo que permite a los congresistas voluntariamente acogerse a la reducción antes de esa fecha.

Congresistas colombianos presentaron este miércoles un proyecto de reforma constitucional que busca reducir en 50 por ciento el salario de los senadores y representantes a la Cámara.

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La propuesta, que fue presentada ante la Secretaría General del Senado, pretende modificar el artículo 187 de la Constitución Política de Colombia, que regula los criterios para el ajuste de los parlamentarios.

El senador Iván Cepeda, uno de los principales promotores de la iniciativa, explicó que el objetivo es reducir los ingresos actuales de los congresistas a la mitad y que, a partir de ahí, los incrementos salariales se ajusten de manera proporcional al aumento del salario mínimo del país.

Según Cepeda, la medida apunta a disminuir la brecha de desigualdad que existe “entre los salarios de los congresistas y lo que percibe la gente del común en Colombia”.

“Esto tiene varias características que son nuevas, hay un apoyo de muchas bancadas, no solamente el Pacto Histórico, cuyos congresistas firman casi en su totalidad, sino también congresistas del Partido Liberal, Partido de la U, Cambio Radical, Comunes, Independientes, Alianza Verde”, destacó Cepeda.

Por su parte, el congresista del partido político Polo Democrático, Alirio Uribe, resaltó que la reducción salarial también responde a una preocupación por la percepción pública del Congreso.

“Creo que hay varios vientos a favor. Primero es un año preelectoral, es decir que es un año donde van a empezar las campañas y obviamente los congresistas saben que realmente los salarios son muy altos y obviamente si uno mira los promedios latinoamericanos en Argentina, en Brasil, en Uruguay el salario mínimo, realmente está por el orden de los 30 millones de pesos en promedio en otros países de América Latina”, destacó.

El senador del partido Liberal, Humberto de la Calle, calificó la iniciativa como un esfuerzo por atender el malestar ciudadano con el Congreso.

En ese sentido, expresó que “es una búsqueda de satisfacer esa gran inconformidad de los colombianos con el Congreso, con los partidos. Ya se redujo, por fortuna, el periodo de las llamadas vacaciones de los congresistas y esa fue una forma de atender esas inquietudes de la opinión pública”.

De la Calle subrayó que la brecha entre los ingresos de los congresistas y los millones de colombianos que sobreviven con salarios mínimos es abismal. “O sea, que yo lo entendería más como un deseo de abrazar a la sociedad”, sentenció.

La discusión del proyecto comenzará este semestre, una vez concluya el receso legislativo el próximo 16 de febrero.

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