El proyecto se sustenta en «el propósito de proteger la salud mental, física y psicológica de niños y adolescentes».

El Senado brasileño aprobó este jueves un proyecto de ley que prohíbe el uso de dispositivos electrónicos, incluidos los celulares, en instituciones educativas públicas y privadas en todo el país.

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Para convertirse en ley, el proyecto deberá ser sancionado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en un contexto donde más de la mitad de los adolescentes brasileños de entre 10 y 13 años tiene teléfono móvil.

Esta cifra ha aumentado a 87,6 por ciento entre los adolescentes de entre 14 y 17 años.

Além de restringir o uso, a proposta obriga escolas a desenvolverem estratégias para prevenir e tratar o sofrimento psíquico e a saúde mental dos alunos, com foco nos riscos do uso excessivo de telas e do acesso a conteúdos impróprios https://t.co/KOHmQNYIdd pic.twitter.com/TtjgJEgUh3

— Senado Federal (@SenadoFederal) December 19, 2024

De acuerdo al Senado, este proyecto está “sustentado con el propósito de proteger la salud mental, física y psicológica de niños y adolescentes, el proyecto prohíbe el uso de teléfonos celulares durante clases, recreos y descansos, salvo excepciones para fines educativos o en casos de emergencia. También se permite el uso de estos dispositivos para garantizar la accesibilidad, la inclusión y satisfacer las condiciones de salud de los estudiantes”.

Sin embargo, esta medida solo será para el uso de celulares dentro de las aulas, se permitirá a los estudiantes llevar los dispositivos a la escuela y se utilizarán para fines estrictamente pedagógicos.

“En todos los países del mundo donde se introdujo la medida de restringir el uso de teléfonos móviles se observó una mejora en el rendimiento escolar, la disciplina en la escuela y una reducción del acoso escolar”, señaló al senador Alessandro Vieira.

Entre tanto, el ente brasileño refirió que además de restringir el uso de dispositivos electrónicos, el proyecto de ley también obliga a las escuelas a desarrollar estrategias para prevenir y tratar el malestar psicológico y la salud mental de los estudiantes, centrándose en los riesgos del uso excesivo de pantallas y el acceso a contenidos inapropiados.

Vieira también aseguró que el consumo excesivo de contenidos en las redes sociales está relacionado con “trastornos de ansiedad, alimentarios y depresión”.

La medida entrará en vigor a principios del próximo año académico, de acuerdo a las declaraciones del ministro de Educación, Camilo Santana.  

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