Sincrético: De Blanco y Música

El proceso de transculturación o aculturación en América ha sido producto del contacto entre tres cosmovisiones distintas: la aborigen, la negra y la española, las cuales en su afán de mantener el imaginario local optaron por múltiples mecanismos, el sincretismo uno de ellos.


28 de septiembre de 2024 Hora: 22:14

“Variadas religiones que se localizan en diversos espacios de Latinoamérica, consideradas de origen animista, entre ellas la santería, son producto del arduo proceso colonial, de los herméticos sistemas evangelizadores que impulsaron a las múltiples diásporas a reconstruir su bagaje cultural, en otras palabras, su imaginario religioso”.

Juan Manuel Saldívar, antropólogo y sociólogo mexicano, gran estudioso de las religiosidades generadas y preservadas en América, señala en uno de sus artículos que Fernando Ortiz, de Cuba y Gonzalo Aguirre Beltrán, de México muestran cómo el proceso de transculturación o aculturación en América ha sido producto del contacto entre tres cosmovisiones distintas: la aborigen, la negra y la española, las cuales en su afán de mantener el imaginario local optaron por múltiples mecanismos, el sincretismo uno de ellos.

En adelante, el resultado del arduo proceso de transculturación no solamente se hace visible en el aspecto religioso, sino también en lo que concierne a otros aspectos de la cultura latinoamericana donde se ve reflejada la africanía como herencia en áreas como la gastronomía, el arte, la música, el lenguaje, entre otros acervos culturales.

Por ejemplo los instrumentos y ritmos africanos se mezclaron con los indígenas (aborígenes) e hispánicos para formar manifestaciones musicales sincréticas, lo cual se puede apreciar en los sones cubanos, la bomba puertorriqueña, el merengue dominicano, la cumbia colombiana, el sistema de tambores y ritmos de la costa venezolana, el festejo de cajón peruano, el uso de instrumentos como la marimba y la jarana en Costa Rica y México (específicamente en Veracruz), los tambores (Batá), entre otros ritmos y géneros que incorporan elementos africanos, inspirados en las múltiples creencias ancestrales y materializados en sus letras rituales, que reflejan las experiencias vividas en tiempos de marginación colonial. (Saldívar, Revista Encrucijada Americana. Año 3. Nº 2)

He acá una muestra extraordinaria de la mezcla musical.

Osain

Del Sincretismo

Desde hace unos cuantos años, hay una corriente de estudiosos de la influencia africana en Latinoamérica que plantea una nueva visión del sincretismo en tanto que, en materia religiosa y social, es una sutil manifestación de dominación. En esta corriente investigativa se plantea la vuelta a los orígenes con base en que el sincretismo ha impedido un mayor y mejor conocimiento de las raíces puras, y de la propia historia y alcance de esas raíces.

Sin embargo, el concepto de sincretismo sigue siendo una fuerte referencia, y tomándolo precisamente como base acudimos al sincrético que se produce entre la Virgen de Las Mercedes y Obatalá. En su fecha, el pasado 24 de septiembre muchísimas personas en todo el continente (Cuba y Brasil a la cabeza) vistieron, y visten de blanco y muchos visitan a privados de libertad manifestando solidaridad. Bien se sabe que La Virgen de Las Mercedes es considerada Patrona (o Matrona) de los cautivos. Pero también por extensión sincrética es día de Obatalá, Padre de los Orishas africanos y Señor del pensamiento, de las cabezas, fuente de lo tolerante, lo sabio y lo solidario.

El músico y Babalawo (ya desaparecido físicamente) Johnny Pérez, quien fuera uno de los fundadores del Sonero Clásico del Caribe, contaba que decían las leyendas africanas que una vez Olofin, creador del universo, convocó a sus hijos a una especie de banquete, y que los Orishas todos llegaron a tiempo, menos Obatalá. Los Orishas comenzaron a comer y fueron dejando las cabezas como sobrantes. Y eso fue lo que comió Obatalá cuando por fin llegó al banquete. Posteriormente Olofin preguntó a cada uno qué había comido. Cuando le tocó el turno Obatalá respondió  que había comido lo que nadie quería. “Cabeza comiste, cabeza serás” sentenció el creador del mundo, según los Yoruba.

Lo cierto es que tanto a la Virgen de Las Mercedes como a Obatalá se les canta profusamente en el Caribe y otras zonas del continente, así como a experiencias personales de compositores e intérpretes vinculadas a la prisión. El colombiano Joe Arroyo con la orquesta Latin Brothers cantó un tema dedicado directamente a la Virgen de las Mercedes, como canto de penitencia.

Adalberto Álvarez (1948-2021), músico y babalawo cubano.

En otras oportunidades hemos referido que el salsero venezolano Carlos Quintana, “Tabaco” se trasladaba con su orquesta a un centro penitenciario los dias 24 de septiembre para cantar a los cautivos, dejando constancia de que él nunca había estado preso, ni detenido. Su tema “La cárcel” es emblematico. También se cuenta con un tema del Tite Curet Alonso, de Puerto Rico dedicado concretamente al Orisha y que fuera interpretado por la orquesta de Ray Baretto.

De Cuba, donde abundan los ejemplos sonoros tanto para Las Mercedes como para Obatalá, destaca “Y qué tú quieres que te den”, tema que compusiera y cantara el legendario Adalberto Álvarez, válido para todo el complejo religioso y social que estamos abordando.

¿Y qué tú quieres que te den?

Hay casos de músicos que han reflejado sus vivencias. Daniel Santos, por ejemplo con “Cautiverio” y “El Preso”,  que son una muestra. Ismael Miranda entonó hacia 1981 el tema de Tite Curet Alonso “Galera tres”, una denuncia en torno al maltrato en muchas prisiones. De igual forma el Maestro Eddie Palmieri llegó a extremos felices de solidaridad al mover a toda su orquesta a una prisión para ofrecer su arte a los cautivos.

Su concierto de 1972 en la cárcel de Sing Sing, ubicada en Nueva York, resultó inolvidable y fue grabado. Eddie Palmieri y su vocalista Ismael Quintana hicieron de “La Libertad, lógico” un clásico entre los clásicos, porque más allá de la prisión individual el tema habla de la prisión de todo un país, su país de raíz, Puerto Rico.

La Libertad, lógico

La cárcel de Sing Sing ha sido protagonista de temas muy populares, como el bolero  del colombiano Alci Acosta: “Ayer yo visité la cárcel de Sing Sing/ y en una de sus celdas solitarias…”.

Recordamos que la cárcel de Bayamón, de Puerto Rico se hizo famosa en Venezuela a través de un músico preso que obtuvo permiso para presentarse en un Festival Penitenciario en Caracas. ¿Su nombre? Marvin Santiago: “Auditorio azul/ verde la esperanza de salir un día para no volver/ ”.

¿Y qué decir del Manhattan Detention Complex más conocida como «Las Tumbas«? Ese es el nombre de la prisión donde se dice estuvo recluido en 1962 Ismael Rivera. “Las Tumbas” es una pieza compuesta por Bobby Capó para que Rivera la entonara como en efecto lo hizo, inmortalizando al sitio, y al tema. “Cuándo yo saldré de esta prisión/ que tortura mi corazón/ si sigo aquí enloqueceré…”.

Son conocidas las historias de varios músicos de renombre que cantaron en prisiones.

Recordemos también al mexicano Miguel Aceves Mejía con los temas de Cuco Sánchez “Escaleras de la cárcel” y “La cama de piedra”. Por su parte “El preso número 9” de Antonio y Roberto Cantoral es otro de los temas del repertorio de México con muchísimas versiones en todo el mundo, destacando una de la estadounidense Joan Baez. “Padre/ no me arrepiento ni me da miedo la eternidad…”.

También para este tema de la prisión en la música popular latinoamericana se puede echar mano del tango. Por ejemplo “Consejo de oro” de Agustín Magaldi.

En Política

La siempre necesaria cantora y autora Gloria Martín hizo “Bandoleros”: “Presos están/ irreductibles son/ levantan entre rejas Banderas de Redención”.

La chilena Violeta Parra compuso y cantó “La carta”: “Me mandaron una carta por el correo temprano/ …”

Mario Benedetti de Uruguay dio a conocer  “Hombre preso que mira a su hijo”, que fuera musicalizado e interpretado por el trovador cubano Pablo Milanés.

Cuando Simón Díaz, venezolano, entonó “Guillermina”, de Aquiles Nazoa y de él, se sabía que el tema era de alto contenido social y político. “Pusieron preso a tu marido Guillermina/ y lo llevaron a una fuerte prisión/ y como Guillermina quería tanto a su marido fue a la cárcel a cantarle una canción”.

Guillermina

La lista continúa como una forma de ofrecer ejemplos en torno a la música, y en este tema de religiosidades acudiendo a temas de cautivos que muestran la fusión sincrética entre una santa católica y una deidad de África. Blanco y música, y en sus devotos, la misma fé.

Autor: teleSUR - Lil Rodríguez

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