Mientras se mantengan las operaciones en Gaza y Yemen, la nación no tendrá más opción que continuar con las respuestas militares hasta que cese la violencia.

En la madrugada de este martes 8 de abril, Estados Unidos, lanzó una serie de ataques aéreos contra la ciudad de Saná, capital yemenita, así como contra las ciudades de Hodeidah y Marib.

El régimen de ocupación israelí mantiene sus ataques contra la Franja de Gaza, desafiando los llamados internacionales a un cese del fuego.

Desde el 15 de marzo a la fecha, a consecuencia de los bombardeos de la aviación de guerra estadounidense fueron asesinados 92 civiles y 165 resultaron heridos.

Washington inició una agresión a Yemen el pasado mes de marzo, y como resultado un gran número de civiles han resultado heridos y han perdido la vida debido a los ataques estadounidenses, que han dañado severamente la infraestructura del país árabe peninsular.

Los ataques continúan deteriorando la crisis humanitaria en Yemen. Según el Ministerio de Salud de Yemen, 92 civiles han muerto y 165 han resultado heridos desde mediados de marzo.

Cabe señalar que, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, expresó públicamente su apoyo al cese de fuego, sin embargo los ataques a la infraestructura energética rusa, continúan .

La cartera indicó que alrededor de las 10H20 (hora local) fue lanzado un ataque con misiles HIMARS contra la estación de medición de gas de la ciudad de Sudzha, en la provincia de Kursk, causando un grave incendio.

De acuerdo con la Agencia de Noticias Yemení, el objetivo principal de la agresión fue la base aérea Al-Dailami, localizada al norte de la capital de ese país del Medio Oriente.

El Ministerio de Defensa ruso acusó al régimen de Kiev de intentar socavar los acuerdos alcanzados entre Rusia y Estados Unidos sobre la prohibición de ataques a instalaciones energéticas, calificando estas acciones de un esfuerzo deliberado por frustrar las iniciativas diplomáticas en curso.