Por primera vez en la historia de Colombia una mujer miembro de una población históricamente excluida, violentada y víctima del conflicto armado, fue electa como vicepresidenta de Colombia. Se trata de la líder social y ambientalista del Cauca, uno de los departamentos más golpeados por la violencia, Francia Márquez.

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Además, Márquez, quien es reconocida internacionalmente por haber ganado el Premio Goldman por su lucha contra la minería ilegal y la defensa de sus territorio colectivo, fue designada por el presidente Gustavo Petro como ministra de la Igualdad y la Equidad, una cartera creada para dignificar los derechos fundamentales de las mujeres y de poblaciones vulnerables, estigmatizadas y excluidas, como la comunidad LGTBIQ+.

Para la feminista Laura Bonilla, quién es politóloga y subdirectora de la Fundación Pares, es un gran avance para las luchas sociales que una mujer negra haya llegado a la Vicepresidencia de Colombia y que el Gobierno cumpliera con la creación del Ministerio de la Igualdad y la Equidad.

‘’Es la concreción de una promesa de campaña, que se creara el Ministerio de la Igualdad. Que tardó, sale primero el Plan Nacional de Desarrollo y después empiezan a discutir como el ministerio va a agrupar y va a ejecutar el resto de promesas de campaña y también el resto de metas y compromisos en material de igualdad y de equidad no solamente de género sino también de otras poblaciones como población afro, LGTBI, población indígena etc, que han sido históricamente vulneradas y discriminadas’’, afirma la subdirectora de la Fundación Pares.

Bonilla agrega que la llegada de una mujer con un liderazgo diverso como Francia Márquez a un cargo tan importante en poder y dignidad como la Vicepresidencia tiene una peso gigante en la representación social y política.

«Ahora, esa misma representación identitaria que es supremamente importante pues va a tener que verse reflejada en acciones afirmativas mucho más concretas y mucho más específicas. Porque en este momento digamos que la situación de violencia contra las mujeres en Colombia es bastante dramática y de violencia política contra las mujeres también es bastante  dramática. Y a eso se le suma que sí hay una gran presión del movimiento feminista sobre el Gobierno para que se atienda de una manera mucho más eficiente y mucho más adecuada las violencias basadas en género contra las mujeres en lo cual no venimos de un pasado glorioso, digamos ningún Gobierno lo ha hecho bien, pero si hay mucha expectativa de que este mejore lo presente».

De otro lado la también feminista y ambientalista Tatiana Roa, coordinadora Energética de Censat, asegura que la presencia de Francia Márquez en el Gobierno representa el triunfo de los movimientos sociales y sus luchas.

«Enfrenta unas, claro, unas resistencias muy grandes por quienes han, sostienen un sistema que es profundamente patriarcal, que es profundamente racista, clasista y yo creo que eso es parte de lo interesante digamos de esta propuesta es ver que hay una mujer negra, que es una mujer lideresa, que tiene una historia, que tiene un compromiso social y que está haciendo muy bien las cosas’’.

La vicepresidenta Francia Márquez ya está al frente del Ministerio de la Igualdad y la Equidad, que tiene cinco viceministerios entre estos uno que se enfocará exclusivamente en atender los temas de mujer.

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