Con la idea de que es la última oportunidad para evitar un colapso irreversible del sistema climático, finalizó este martes la Cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil, la cual tendrá su nueva edición en Sudáfrica.  

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En este sentido, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, desde su rol de país anfitrión hizo un llamado a combatir las emergencias climáticas.

“Las decisiones del G20 tienen un impacto directo en el futuro de nuestro planeta, y una acción climática eficaz y urgente forma parte del compromiso sellado por todos los representantes del G20 2024”, expresó el presidente Lula da Silva en la última edición del evento.

“Hoy se cierra un capítulo histórico y comienza una nueva era para el G20. La cumbre de líderes del G20 en Brasil ha llegado a su fin”, señaló una de las publicaciones de la cita mundial en la cual los líderes mundiales aseguraron unidad y compromiso con las acciones para construir un mundo más justo y sostenible.

Asimismo, durante el anuncio de la nueva presidencia, el mandatario brasileño, citando a Nelson Mandela, refirió que “es fácil derribar y destruir; los héroes son los que construyen”. Así el jefe de estado brasileño le deseó éxito a la delegación sudafricana y reafirmó su compromiso con la construcción de un mundo más justo y sostenible.

“La mayor parte de la reducción de nuestras emisiones provendrá de la caída de la deforestación, que ha disminuido un 45 por ciento en los últimos dos años. No nos comprometeremos con los crímenes ambientales. La deforestación será erradicada para 2030. Queremos que el mundo reconozca la papel que juegan los bosques y valorar el aporte de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales”, refirió Lula da Silva.

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