• Telesur Señal en Vivo
  • Telesur Solo Audio
  • facebook
  • twitter
  • Aquiles era un fervoroso seguidor de la música de tradición, folclórica y popular desde el jazz hasta el bolero, y le encantaba acompañar a diversos vocalistas en sus presentaciones y hasta en grabaciones.
    En Profundidad

    Aquiles era un fervoroso seguidor de la música de tradición, folclórica y popular desde el jazz hasta el bolero, y le encantaba acompañar a diversos vocalistas en sus presentaciones y hasta en grabaciones.

En una oportunidad Báez dijo a los tesistas Gian Piero Ciammariconi y Veramarja Correa: “La guitarra me había escogido a mí y yo no me había dado cuenta”.

No había clareado la mañana del lunes 12 de septiembre cuando Venezuela amanecía sin uno de sus mejores compositores y guitarristas.

LEA TAMBIÉN:

Oba Ko So, Formell

Ignacio Barreto, viceministro de Cultura venezolano anunciaba el fallecimiento en Colonia, Alemania, de Aquiles Báez, un músico completo y a tiempo completo con una impecable hoja musical que abarcó desde lo más académico hasta lo más popular. La causa de su muerte fue un infarto. Tenía 58 años de edad.

Aquiles

Aquiles Alejandro Báez Reyes nació en Caracas el 1º de marzo de 1964. Fue morocho con Gustavo, quien también fue músico y cineasta y falleció prematuramente. Su padre fue Pedro Báez y su madre fue Ana María Reyes Lovera.

Hay que destacar la matriz materna, pues Ana María Reyes Lovera, antropóloga y arquitecta fue una incansable batalladora por la preservación de lo venezolano y eso inculcó a sus tres hijos, pues ya antes había nacido Julio, quien sería el que inculcaría el amor a la música en su hermano Aquiles al poner un Cuatro (instrumento musical venezolano) en sus manos.

Foto: Dirección de Cultura de Falcón

En La Vela de Coro, el puerto al que llegó Francisco de Miranda con el tricolor venezolano en 1806 transcurrieron los mejores momentos de su niñez, de su infancia. Allí estaba y está la casa materna, en un casco histórico por el que ella inició una campaña logrando que La vela y Coro fueran declarados Patrimonios de la Humanidad por la Unesco.

Esa casa materna es La Casa Azul, una construcción del siglo XVII a la cual con los años Aquiles Báez dedicaría una de sus mejores composiciones.

La Casa Azul
 


Aquiles, ya con las lecciones de Cuatro que le dio su hermano Julio se interesó por la viola, la mandolina y la percusión. En ese horizonte todavía no aparecía la guitarra, aunque ya el morocho de Gustavo sabía intuitivamente que era la música su camino.

La música

En el Conservatorio Simón Bolívar de Caracas, ubicado en la zona de El Paraíso inició formalmente sus estudios académicos, pero hay un detalle importante a tomar en consideración: Aquiles era un fervoroso seguidor de la música de tradición, folclórica y popular desde el jazz hasta el bolero, y le encantaba acompañar a diversos vocalistas en sus presentaciones y hasta en grabaciones.

Le gustaba la noche y allí le fue tomando el pulso a la humanidad de la música, a los tropiezos de sus compañeros y de él mismo y a lo que había que hacer para mejorar. El destacado músico y compositor Diego Silva Silva refiere que Aquiles tenía una extraordinaria mano derecha en la ejecución del cuatro venezolano, y sin embargo el maestro Silva Silva señala que lo fue llevando a la guitarra y le llegó a dar clases, demostrando Báez enseguida las aptitudes que poseía frente al instrumento.

En una oportunidad Báez dijo a los tesistas Gian Piero Ciammariconi y Veramarja Correa: “La guitarra me había escogido a mí y yo no me había dado cuenta”.

Solamente Guitarra

Para 1983, el nombre de Aquiles Báez era conocido  en los círculos musicales tanto académicos como populares. Justo en ese año es convocado para realizar la música de un cortometraje titulado “El rebusque”, de Román Chamorro. No olvidemos que su hermano era cineasta. Le tomó el gusto a las bandas sonoras. De hecho participó en unas 15, entre las cuales destacan “Locuras” de Mariana Rondón de 1993  y “Los Ladrones llegaron ya” y “Acuérdate del Diccionario” de su hermano Gustavo.

Así las cosas, para 1996, y con gran esfuerzo viajó a Boston, EEUU para estudiar en lo que se consideraba La Meca de los músicos: Berklee College of Music. En seis meses se dio cuenta declaró una vez, que estaba estudiando lo que ya sabía, pero en inglés.

Hizo otros intentos en otras instituciones y termino en manos de profesores individuales que comprendían sus necesidades y proyectos. Sin embargo en Berklee no pasó inadvertido su innegable talento y aún sin graduarse fue llamado para ser profesor. Un profesor inusual que enseñaba según su experiencia y no según la academia.

Con amigos músicos, “Acidito”

La Platabanda


En 1994, el ambiente musical venezolano, sobre todo el de Caracas  asistió al nacimiento de un movimiento excepcional por lo renovador, iniciado por el guitarrista al dar a conocer el grupo “Aquiles Báez y su Platabanda” con el cual grabó el álbum El Piache. El nombre del grupo lo aportó quien fuera uno de sus maestros de guitarra, Diego Silva Silva. La intención, musicalidad y aportes de aquella Banda no tenían clasificación.

Aquello contenía jazz, ritmos afro venezolanos, ritmos populares, algo de la academia, pero también del Caribe profundo. Así que como para salir del paso cuando le preguntaban por el nombre del género musical él decía: Folclore Heavy. “A la gente le gusta mucho etiquetar las cosas” señaló al respecto a Gian Piero Ciammariconi y Veramarja Correa.

“El Piache” fue  un referente importante para conocer el talento y la búsqueda musical de Aquiles Báez. En esa producción todos los temas son de Aquiles salvo “La Arigua” pieza tradicional de la zona de su infancia, estado Falcón. Allí están composiciones memorables como El piache, Confusión, Rebucheamelo y Aguacero.

Foto: Alba Ciudad

Los músicos de La Platabanda todos fueron y son de primer nivel: José Ramoncini en la trompeta, Manuel Barrios en la flauta y el saxo, Pablo Santaella en el trombón y la guarura (instrumento tradicional), Alexis Escalona en el bajo, Gonzalo Grau en el piano, Carlos Arias, Vladimir Quintero y William Troconis en la percusión, con músicos invitados como Miguel Urbina en el culo e’ puya, Jorge Montenegro en las maracas, Omar Oliveros en los tambores Batá y Rafael Rey en la trompeta.

El vocalista fue ‘El Oso’ Carlos Julio Ramírez teniendo en los coros el lujo de voces de Huguette Contramaestre, Nancy Toro,Taumanova Alvarez, Vladimir Rivero y Arturo Guaramato. Aquiles, por supuesto, ejecutaba la guitarra y el cuatro.

Después de esta experiencia Aquiles Báez continuó  con su trabajo académico y con múltiples giras y conciertos, como solista o acompañando a luminarias venezolanas o internacionales, o alternando con ellas. Llegó a presentarse en casi todo su país y también en lugares distantes como Japón, donde era muy apreciada su obra.

Nunca dejó de venir a Venezuela a pasar algunas semanas con su madre, Ana María, y su hermano Julio, así como ver a su hija Andrea, habida en su matrimonio con Natalia Grand.

Articulista

Además de su faceta como músico, Aquiles Báez escribió, y escribió mucho, sobre todo en defensa de los valores de la venezolanidad y para sacar del olvido a diversos cultores e intérpretes. Fue crítico a la hora de defender la labor de los músicos no siempre reconocida en justicia. Era también un gran humorista con muchas ocurrencias.

Aquiles y Rafael Hidalgo, percusionista venezolano que tocó con él en lo que fue su último concierto. Colonia, Alemania. I Foto: Twitter @VillegasPoljak

Deja una selecta discografía en la que se recoge gran parte de su obra creadora:

Aquiles y su Música (1993), El Piache (1994), La Casa Azul (1994), Taratara (1997), Rasgao (1999), Reflejando el Dorado (2003). Ésto sin contar su participación en grabaciones de otros músicos como Simón Díaz, Ilan Chester, Serenata Guayanesa, Aquiles Machado, Danilo Pérez y Paquito D’ Rivera.

Más recientemente, Aquiles Báez se dedicó a ofrecer conciertos con el fin de aportar a la reconstrucción de la legendaria Casa Azul, devastada por un incendio que acabó con muchas joyas patrimoniales atesoradas por su madre.

Concierto para Guitarra Guitarreando

En una gira precisamente se encontraba cuando le sorprendió la muerte, llenando de consternación a los venezolanos y a seguidores de otros países y latitudes.
Aguacero.

Enterate más de:

Alemania Aquiles Báez In memoriam

Comentarios
0
Comentarios
Nota sin comentarios.