El primer paro se llevó a cabo el 26 de septiembre pasado y fue convocado en Lima por gremios de transportistas urbanos, quienes son víctimas de extorsionadores y sicarios.

Un sector del gremio de transportistas de Perú protagonizó este jueves un paro para exigir al Gobierno de Dina Boluarte medidas efectivas contra la inseguridad ciudadana y la delincuencia, que está afectando sus labores e ingresos.

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Durante la jornada, se han reportado marchas de transportistas en Lima, Callao y otras ciudades del país. Además, hubo reportes de un significativo respaldo al paro y disminución del transporte formal o informal en varios núcleos urbanos.

La jornada estuvo matizada por una fuerte presencia policial y militar, congruente con ideas difundidas desde el Ejecutivo de que los transportistas están motivados políticamente y quieren alterar el funcionamiento de la economía.

De acuerdo con el Ministerio del Interior, 14.000 policías y 4.000 militares fueron llamados para contralar posibles disturbios por parte de los manifestantes, quienes dejaron claro que realizarían la protesta de manera pacífica.

Ante la militarización de las calles, muchos transportistas manifestaron su descontento. Afirmaron que todos esos policías y uniformados deberían estar protegiendo al pueblo ante las extorsiones y las amenazas de sicarios.

Asimismo, denunciaron al Gobierno por mentir y ocultar información ante la escalada de violencia que sacude al país.

En ese sentido, una residente del distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima, que no se identificó, expresó a un medio local: «No sé de dónde sacan (las autoridades) que la delincuencia ha bajado, parece que viven en otro país, por acá todo sigue igual o peor».

El Gobierno peruano sostiene que la delincuencia ha disminuido. La víspera, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, afirmó que gracias a los operativos policiales en la capital del país, Lima, las extorsiones se han reducido en 73 por ciento.

En tanto, la Alianza Nacional de Transportistas de Perú, organización que agrupa a 400 empresas del transporte urbano, informó que 14 personas han sido asesinadas desde que se emitió la declaración de estado de emergencia en 13 distritos de la capital, el 27 de septiembre pasado.

Por otra parte, Adrianzén expresó que el paro tiene un tinte «absolutamente político» y subrayó que quienes participan pretenden generar caos.

Adrianzén afirmó: “el Perú no se detiene, debemos seguir trabajando, no le podemos hacer el juego a los desestabilizadores del Gobierno que pretenden socavar el estado de derecho y la democracia».

Asimismo, acusó a los transportistas de la ciudad de chantajear al Ejecutivo para obtener nuevas rutas y que les quiten las multas.

En Lima, las personas tuvieron que ir al trabajo usando vehículos pequeños, así como transporte de la policía por la gran cantidad de personas que protestaban. Durante las manifestaciones de este jueves al menos 13 personas fueron detenidas.

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