El tribunal del Distrito Oeste de la capital surcoreana, Seúl, descartó este domingo anular la orden de detención contra el presidente Yoon Suk Yeol, destituido por la Asamblea Nacional tras decretar a inicios de diciembre pasado la ley marcial.

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La detención fue solicitada por la Oficina de Investigación de la Corrupción de Funcionarios de Alto Rango, que señala a Yoon por los cargos de planear y organizar la declaración de la ley marcial, así como por orquestar una insurrección y abusar de su poder.

Días atrás, el equipo legal de Yoon requirió la invalidación de dicha orden y sustentó la solicitud considerando que solo la Fiscalía puede pedir el arresto de un mandatario acusado de insurrección.

De acuerdo con medios internacionales, aún no han trascendido los motivos por los cuales el tribunal del Distrito Oeste de Seúl descartó conceder la anulación.

Este domingo, uno de los abogados del mandatario destituido, Yun Gap-geun, informó que Yoon tiene previsto testificar ante el Tribunal Constitucional, el cual determinará si su destitución será definitiva o no.

Durante esta jornada y pese a las bajas temperaturas, miles de personas se congregaron nuevamente en las inmediaciones de la residencia de Yoon para apoyar o rechazar su detención, que se cursó luego de que ignorase tres citaciones a interrogatorio. Faltan menos de dos días para que se venza el plazo para el arresto, que no se concretó días atrás porque el servicio de seguridad presidencial lo obstruyó.

Yoon declaró estado de excepción el 3 de diciembre pasado. Días después, el 14, fue destituido por la Asamblea Nacional.

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