El Tribunal Supremo de Justicia estadounidense solicitó este jueves a la administración de Donald Trump la devolución a Estados Unidos (EE.UU.) del ciudadano salvadoreño Kilmar Abrego García, quien cuenta con estatus legal y fue erróneamente enviado a la prisión de máxima seguridad Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador.

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La situación de Abrego García, quien emigró a EE.UU. debido a las constantes amenazas que él y su familia recibían por parte de la banda criminal Barrio 18, requirió la intervención de la justicia. Esta emitió una orden que establece que el Gobierno debe devolver a Abrego y permitir que su caso migratorio siga su curso.

Según el fallo, la situación se mantendría «como si no lo hubieran enviado de manera impropia a El Salvador«. Sin embargo, este procedimiento no cuenta con un plazo límite, lo que llevó a recurrir al tribunal del Distrito de Columbia para que se aclare cómo debe efectuarse el traslado por parte de las autoridades competentes.

No obstante, el Gobierno argumenta que «pueden deportar y encarcelar a cualquier persona, incluidos ciudadanos, sin consecuencias legales, antes de que una corte pueda intervenir», según consta en una documentación oficial para justificar su deportación y detención.

El panorama se complica aún más cuando la administración Trump sostiene que Abrego es miembro de la pandilla MS-13 y que no debe regresar al país, a pesar de que se ha demostrado su nulo vínculo con el crimen organizado.

Con esta acción por parte del Gobierno, se están violando los preceptos de la Constitución de la nación en lo que respecta a un individuo que es ciudadano norteamericano y además es cónyuge de una ciudadana estadounidense, indicó el fallo.

Hasta el momento, el Gobierno de Trump ha enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo a un total de 232 migrantes, en su mayoría venezolanos, acusándolos sin pruebas de pertenecer a la extinta banda Tren de Aragua.

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