Esta declaración sugiere que Trump busca mantener un enfoque activo en la situación, aunque la resolución del conflicto sigue siendo incierta.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con implementar más sanciones contra Rusia si el presidente ruso, Vladimir Putin, se niega a conciliar un alto el fuego con Ucrania.

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Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, un periodista cuestionó a Trump sobre sus posibles acciones si Putin no estaba dispuesto a dialogar. Trump respondió que «es probable» que tome medidas.

Además, el presidente estadounidense mencionó que está reconsiderando el envío de armas a Ucrania y que tiene la intención de hablar «muy pronto» tanto con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como con Putin.

«Ya veremos cómo sucede todo», comentó. Esta declaración sugiere que Trump busca mantener un enfoque activo en la situación, aunque la resolución del conflicto sigue siendo incierta.

Trump aprovechó la ocasión para criticar la estrategia de su predecesor, Joe Biden, que envió grandes cantidades de armamento a Ucrania en un intento de frenar el avance de las tropas rusas en Ucrania.

El presidente también opinó que la Unión Europea debería asumir una mayor carga financiera en el conflicto, argumentando que, al estar más cerca de Ucrania, tiene más responsabilidad en la situación.

Durante su campaña electoral, Trump prometió que podría poner fin al conflicto en Ucrania en un plazo de 24 horas, aunque no proporcionó detalles sobre cómo lograrlo; sin embargo, este plazo se cumplió sin que se observaran avances significativos desde que asumió el poder el lunes al mediodía.

Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania y Rusia, disminuyó recientemente las expectativas al afirmar en una entrevista con la prensa que necesitarían un plazo de 100 días para negociar un acuerdo de paz.

Esto refleja una postura más cauta, respecto a las posibilidades inmediatas de resolución del conflicto, iniciado en febrero de 2022, tras lo cual EE.UU. ha impuesto una serie de sanciones económicas a Rusia.

Estas sanciones abarcan restricciones en el sector petrolero y en grandes bancos rusos, con el objetivo de aislar a Moscú del sistema financiero internacional basado en el dólar.

A medida que la situación evoluciona, los comentarios de Trump indican que está adoptando un enfoque más activo en la política exterior de EE.UU., centrado en el conflicto de Ucrania y las relaciones con Rusia.

No obstante, la falta de detalles concretos sobre cómo pretende lograr una solución sigue generando incertidumbre entre analistas y observadores internacionales.

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