Un Araucano Inolvidable

Con la partida física de El Indio Araucano a los 104 años, la Diversidad Cultural de América Latina y el Caribe pierden un referente ejemplar en las ganas de luchar contra los infortunios.
19 de marzo de 2025 Hora: 02:00
Su mayor entretenimiento era bañarse en el río de la localidad y fue allí donde le cambió la vida. Unos visitantes le escucharon cantar mientras se bañaba y a la par de recompensarlo, le aconsejaron que buscara su camino de gloria. Oswaldo hizo caso.
No deja de conmocionar la noticia de la partida física de un hombre que a los 104 años, recién cumplidos se mantuvo en el gusto musical de multitudes, y no solo por lo musical sino por la prestancia y el orgullo vital que siempre mantuvo por su pueblo natal, sus raíces y su expresiva manera de demostrarlo hasta en la vestimenta. Se llamaba Oswaldo Gómez pero todo el planeta le conoció como él mismo se denominó: El Indio Araucano.
Una accidentada infancia
Nacido el 13 de marzo de 1921 en la araucanía chilena, bastante al sur de Santiago de Chile, llegó a la vida en el seno de una familia bien numerosa. Fueron 21 hermanos pero él, el penúltimo, comenzó a perder la visión a los 8 años de edad. Su trajinar estaba rodeado de sombras, de siluetas. Además de eso tuvo pérdida circunstancial de su voz. Cuando la familia decidió enviarlo a Santiago a un instituto especial, se fugó, pero llevaba una carta de su maestra para un General quien fuera compañero de estudios de ella. Ese militar le ayudaría mucho aunque no pudo mejorar su vista, así que regresó a su pueblo natal, Angol. Tendría unos 10 años y a su retorno encontró que había fallecido su madre. Mirando solo siluetas se dedicó a apoyar a su padre en el campo. Su mayor entretenimiento era bañarse en el río de la localidad y fue allí donde le cambió la vida. Unos visitantes le escucharon cantar mientras se bañaba y a la par de recompensarlo, le aconsejaron que buscara su camino de gloria. Oswaldo hizo caso.
Soy marinero
La ciudad más poblada y cercana era Temuco siempre en el centro sur de Chile, y hacia allá se dirigió para buscar fortuna. Apenas contaba con 13 años de edad, pero en una emisora le aceptaron y como resultó ser el mejor cantante de la ciudad esto le valió el pasaporte para presentarse a optar a “La Voz de Oro de Chile” y se fue a Santiago de Chile, al teatro Caupolicán. ¿Qué pasó? Ganó holgadamente. Tenía ya 17 años. Comenzaría así su periplo internacional, sus operaciones visuales y el éxito. Para ese momento ya contaba con 23 años y había adoptado su nombre de El Indio Araucano, reivindicando siempre su ancestralidad. Adoptaría el cabello largo, la wincha o cintillo en la frente, el tambor mapuche, el poncho, la indumentaria de los suyos y recorrería toda América y buena parte de Europa con sus temas (buen compositor), sus idiomas y sus instrumentos.

El itinerario
Residió durante un buen tiempo en Argentina y en Venezuela donde disfrutó de gran popularidad. Pasó con alegrías por Colombia y la República Dominicana, y durante más de diez años residió en Cuba, con gran éxito y prosperidad, incluso con la Revolución andando, hasta que las políticas bancarias de la isla, confiscaron sus cuentas. Fue así como salió para España, para Borinquen y luego hacia los Estados Unidos de Norteamérica, donde entregó su último suspiro el sábado 15 de marzo.
El Indio Araucano se distinguió, además de su porte y su voz por un repertorio bastante latinoamericano, sobre todo del sur del continente, e incluimos los propios temas del cantor chileno, quien no temió cantar en el idioma de su pueblo natal; ese detalle le ganó muchos seguidores no solo en el continente sino en la propia Europa. Autores de Colombia, Perú, Paraguay, Argentina, Chile, Ecuador, Costa Rica y Venezuela entre otros se vieron resaltados en sus interpretaciones.
Lamento Mapuche
Ciertamente Oswaldo Gómez no había tenido la posibilidad de estudiar música, y se dispuso a cultivar su voz porque la sabía poderosa y convincente, pero nocesitaba educación.
Hay otro detalle importante en esta trayectoria. Oswaldo Gómez fue a su manera un protestatario. Cantar en Mapuche temas relacionados con ellos, con los de la Araucanía, con letras que denunciaban la situación de esa nación austral, fue siempre riesgoso y valiente. No se debe olvidar como Chile y Argentina trataron de acabar con los mapuche para mermar sus territorios y los grandes recursos naturales de esta población originaria, no bajada de los barcos como cantaba Facundo Cabral, sino emergida de la tierra. Oswaldo Gómez entonó los sufrimientos de su pueblo, y ese pueblo se lo reconoce, tal vez no la oficialidad ni el mercadeo, ni la mediática, aún sabiendo que se estaba en presencia de uno de los mejores cantantes chilenos en décadas, con notables cuerpos de ventaja sobre otros colegas más notorios por el ejercicio mediático.

El Refugio del indio
En Caracas El Indio Araucano pudo montar un local donde solía cantar y que le produjo grandes satisfacciones. “El Refugio del Indio” no tenía un nombre casual. Bastante había padecido el vocalista y compositor y precisamente ese refugio le dio hasta respiro económico. Recorrió casi toda Venezuela, se presentó mucho en televisión, sobre todo cuando el Show del inolvidable Víctor Saume y también en Ondas del Lago en Maracaibo. También en Colombia y en República Dominicana buscó refugio el Indio Araucano, lejos del su natal Chile, y mucho antes, cuando salió de Chile hacia Argentina residió en este país por espacio de 8 años. Es un indicativo de que Oswaldo Gómez no andaba de giras sino de visitas largas, de residencia.
Regalo de Amor
El otro país muy importante para él fue Cuba donde vivió cerca de 11 años, inclusive con el triunfo de la Revolución. Las políticas bancarias implementadas en la isla llevaron a confiscar sus cuentas y nuevamente El Indio Araucano se echó a andar en 1966 con rumbo a España, Puerto Rico y Estados Unidos de Norteamérica, donde ancló definitivamente. Se le contabilizaron tres matrimonios, (Chile, República Dominicana y Cuba) y dejó 5 hijos como descendencia, además de los nietos. Su hija Mercedes estaba con él al momento de su fallecimiento.
Recuerdos de Ipacaray
Con la partida física de El Indio Araucano a los 104 años de edad en Nueva Jersey, Estados Unidos de Norteamérica, donde residía, no solo Chile pierde a una de sus mejores voces, y además comprometida con su pueblo originario, sino que la Diversidad Cultural de América Latina y el Caribe pierden un referente ejemplar en las ganas de luchar contra los infortunios, triunfar sobre muchas adversidades y mantener voz y repertorio de los que se puede decir que son inolvidables.
Autor: teleSUR - Lil Rodríguez