UNICEF: 2024 será uno de los peores años para los infantes en la historia reciente
En 2024, más de un millón de niños y niñas de cinco países afectados por conflictos sufren la situación más extrema en la escala de inseguridad alimentaria. Foto: EFE.
28 de diciembre de 2024 Hora: 22:58
Una revisión realizada por la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) a partir de los últimos datos disponibles y las tendencias mundiales predominantes indica el 2024 pudo alcanzar un impacto nunca antes visto en el impacto de los conflictos armados en los niños.
Más niños y niñas que nunca están viviendo en zonas de conflicto o fueron desplazados por la fuerza a causa de las guerras y la violencia sistemática, calcula el organismo de la ONU en un análisis publicado recientemente.
El informe evidencia que un número récord de niños y niñas afectados por conflictos han muerto o han resultado heridos, han debido abandonar la escuela, no recibieron vacunas esenciales o padecen graves niveles de desnutrición.
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Si bien los problemas humanitarios no toman su relevancia a partir de las cifras, estas se convierten en evidencias de genocidios, campañas de exterminación y consecuencias de las implicaciones en la población civil de los intereses imperiales.
De acuerdo con UNICEF, más de 473 millones de niños y niñas (al menos 1 de cada 6 a nivel mundial) actualmente viven en zonas afectadas por conflictos, así como identifica que el número de estos es el más alto registrado desde la Segunda Guerra Mundial.
El porcentaje de infantes que viven en estas regiones se ha duplicado: mientras en la década de 1990 eran un 10 por ciento, este año se registra un 19 por ciento.
UNICEF indica que las tendencias registradas este año revelan un aumento adicional en el número de niños y niñas desplazados por la intensificación de los conflictos, en particular en Palestina, Haití, Líbano, Myanmar y Sudán.
En ese sentido calculan que mientras la población infantil representa el 30 por ciento de la población mundial, en promedio, alrededor del 40 por ciento de las personas refugiadas son infantes, así como el 49 por ciento de los desplazados internos.
Estas cifras que se unen a los índices de pobreza, y a propósito señalan que más de una tercera parte de la población de los países en conflicto es pobre, un contraste respecto al 10 por ciento en los países donde no se están desarrollando conflictos armados.
Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, un infante que crece en una zona en guerra tiene muchas más probabilidades de no estar escolarizado, sufrir desnutrición, o verse obligado a abandonar su hogar, con respecto a los que viven en regiones pacificadas.
«No podemos permitir que toda una generación de niños y niñas se conviertan en víctimas colaterales de las guerras descontroladas que azotan al mundo», dijo, y afirmó que esta no puede ser una nueva normalidad.
Desde que se iniciara el seguimiento del Consejo de Seguridad a las violaciones graves cometidas contras infantes, los datos disponibles, que pertenecen al 2023, revelan las cifras más altas de estas vejaciones. De modo que las cifras del 2024 pueden ser aterradoras.
Especialmente preocupante resulta la situación de las mujeres y las niñas en situaciones en conflicto, contra las cuales se comete violencia sexual de forma sistemática en estos contextos. Solo en Haití, el número de denuncias de casos de violencia sexual contra infantes ha aumentado en un 1000 por ciento este año.
Según los registros disponibles, 52 millones de niños y niñas están sin escolarizar en los países en conflictos. Los infantes en la Franja de Gaza y buena parte de los sudaneses llevan más de un año sin ir a la escuela, así como sus centros educativos han sido destruidos o empleados con otros fines humanitarios.
Otro factor que ha afectado severa y públicamente a la población infantil mundial en los países en Guerra es la desnutrición. En ese sentido, UNICEF afirma que los conflictos y la violencia armada continúan siendo las principales causas del hambre severa, al perturbar los sistemas alimentarios, provocar desplazamientos de población y obstaculizar el acceso de la ayuda humanitaria. Calculan que en 2024 más de un millón de niños y niñas de cinco países afectados por conflictos sufren la situación más extrema en la escala de inseguridad alimentaria.
La ausencia de acceso a los servicios básicos de salud y la repercusión de los conflictos en la salud mental de los infantes ha causados daños irreversibles, y deja huellas como depresión, pesadillas y trastornos del sueño y comportamientos agresivos o tristeza.
A todas las situaciones de violencia, desplazamiento, desnutrición, ausencia de servicios básicos y ataques directos, los infantes con discapacidades están expuestos de formas desproporcionadas.
En el año más mortífero de la historia para el personal humanitario, 281 trabajadores perdieron la vida en el cumplimiento de sus labores y luchando por sus vidas para poder salvar las de los infantes que no tienen responsabilidades en los conflictos que impiden su desarrollo pleno.
Con estos datos, UNICEF nuevamente hizo un llamado a tomar medidas inmediatas que pongan fin al sufrimiento de los niños y las niñas, garanticen el respeto de sus derechos y cumplan sus obligaciones de conformidad con el derecho internacional humanitario.
Autor: teleSUR: MMM
Fuente: Wafa - UNICEF - EFE