Avanzan las festividades culturales y populares en Venezuela pese a lo que el Gobierno de la nación caribeña denuncia como planes desestabilizadores orquestados por sectores opositores para impedir la toma de posesión de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero de 2025.

El pueblo venezolano ha iniciado las celebraciones de la temporada decembrina con la Gran Toma Cultural de Caracas. Este evento reunió a miles de personas en una demostración de unidad, paz y tradición.

LEA TAMBIÉN:

Gran Toma Cultural de Caracas inicia temporada decembrina con un “Sí a la navidad”

El presidente Nicolás Maduro destacó el significado de estas manifestaciones culturales en su discurso de clausura, señalando: «Somos la patria, somos la vida, somos la alegría y somos la victoria permanente». Además, reiteró el llamado a la paz, asegurando que las festividades reflejan el espíritu resiliente del pueblo venezolano frente a cualquier intento de desestabilización.

La convocatoria fue realizada por el oficialismo como respuesta a los llamados realizados por sectores opositores señalados como intentos de sabotaje que tienen por fin aumentar la presión internacional sobre Venezuela y deslegitimar los resultados electorales de julio pasado, reconocidos únicamente por algunos países, como Estados Unidos e Italia, que respaldan al opositor Edmundo González.

Freddy Ñáñez, vicepresidente sectorial de Comunicación, señaló que estos actos buscan replicar patrones de violencia similares a los observados en otros conflictos internacionales. Su denuncia incluye publicaciones realizadas por líderes opositores, como Leopoldo López, quien comparó las acciones de la oposición venezolana con imágenes de grupos extremistas islámicos en Siria, los cuales son presentados por la prensa occidental como supuestos «rebeldes».

Sin embargo, el Gobierno venezolano asegura estar preparado para garantizar el normal desarrollo de las festividades navideñas y la estabilidad del país, reafirmando su compromiso con la paz y la democracia; mientras que autoridades nacionales señalan que las estrategias opositoras han sido desentramadas.

Recientemente, el vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, ha revelado detalles de una trama denominada «No a la Navidad», dirigida por sectores opositores liderados por María Corina Machado y financiada por empresarios vinculados a actividades ilícitas.

Según sus declaraciones estos planes buscan generar caos en fechas cercanas al 10 de enero de 2025, cuando el presidente Nicolás Maduro asumirá su nuevo mandato frente a la Asamblea Nacional, según lo establece la Constitución.

Entre los involucrados figura el empresario zuliano José Enrique Rincón, señalado como principal financista de la operación desde España. Cabello denunció que Rincón habría destinado 20 millones de euros para movilizar armamento, apoyar grupos paramilitares colombianos y sabotear infraestructura estratégica, como el sistema eléctrico y sedes petroleras. Estas acciones estarían diseñadas para crear un colapso inducido, afectando servicios básicos y la cotidianidad de los venezolanos.

El Gobierno venezolano acusa a Estados Unidos y gobiernos regionales de facilitar recursos y apoyo logístico para las acciones desestabilizadoras. Cabello también vinculó a líderes opositores con la movilización de armas, destacando la incautación de fusiles y explosivos en operaciones recientes.

En una conferencia de prensa, el vicepresidente sectorial afirmó que estas actividades tienen como objetivo emular tácticas utilizadas en la fallida Operación Gedeón de 2020. Según las investigaciones, se identificaron campamentos paramilitares en Colombia y Ecuador, donde grupos extremistas se preparaban para ejecutar ataques dentro de Venezuela.

Asimismo, se reportaron conexiones con estructuras delictivas internas. Diversos funcionarios judiciales y fiscales del estado Zulia han sido detenidos por su presunta colaboración en actividades ilegales relacionadas con el plan «No a la Navidad».

Con todo, las autoridades esperan un incremento de la «presión internacional» tras el reconocimiento ilegal a González Urrutia como «presidente electo» y se mantienen alertas ante la potencial activación de focos violentos durante movilizaciones similares a la convocadas este último domingo, las cual Machado ha calificado de «única e inédita», y que podría representar un globo de ensayo dentro de la trama general ya analizada.

Estos focos, sumado a intenciones de precipitar un escenario de colapso en los servicios e infraestructuras básicas del país para de esa forma forzar un clima de desestabilización y caos que permita vehiculizar un nuevo lapso de presión ascendente a manos de la administración Trump, enmarcada en la recientemente aprobada «Ley BOLIVAR», según señaló Cabello.

EN ESTA NOTA: