Para proteger a los colombianos desplazados y a los connacionales venezolanos que habitaban en Catatumbo, el gobierno venezolano ha instalado un corredor humanitario con cuatro puntos que laboran en los más de 2000 kilómetros de fronteras entre Venezuela y Colombia.

La corresponsal de teleSUR, Madelein García, ha conversado con una decena de desplazados que agradecieron a la nación bolivariana por su acogida solitaria y relataron que dejaron atrás sus casas y atravesaron riesgos en el camino hacia Venezuela para poder salvar sus vidas.

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Colombianos y venezolanos ya se sienten tranquilos en la frontera del estado venezolano Zulia con la provincia colombiana Norte de Santander y afirman que su interés es vivir tranquilos: «El conflicto y la violencia no llevan a nada (…) los colombianos no estamos acostumbrados a esta guerra», relatan a la corresponsal de teleSUR.

Los desplazados solamente han podido traer pocas cosas, y muchos señalan que dejaron sus animales, sus casas y sus pertenencias en Colombia, incluido el dinero. Alejo Sampayo dijo: «vinimos sin un pesito en el bolsillo», y agradeció a Venezuela por darles asilo.

María Márquez, migrante venezolana que retorna desde Colombia se muestra nerviosa por los peligros que atravesaron antes de llegar a zona de paz: «Estoy traumada, tantas cosas y sustos que pasamos por el camino, pero ya gracias a Dios estamos acá» .

Los colombianos relatan horrores que han visto en la guerra, que incluyen la muerte de amigos a los que no se les pudo dar siquiera una sepultura digna. Lamentan que por ahora no podrán volver porque los enfrentamientos continúan.

La Fuerza de Tarea Humanitaria Simón Bolívar de Venezuela continúa sus trabajos para trasladar a los recién llegados hacia otros estados fronterizos y acercarlos a sus amigos o seres queridos, así como hay más de 50 médicos desplegados a lo largo de los cuatro puntos del corredor humanitario, reporta la corresponsal. A los niños se les han instalado juguetes inflables para que mantengan su alegría y buen estado de ánimo.

También como parte del corredor humanitario, el municipio Semprúm del estado Zulia recibió dos gandolas de ayuda humanitaria que trasladaron hacia ese territorio mil juguetes variados, 500 kits de higiene, 400 colchonetas, 50 colchones, 50 literas, agua potable, 20 ventiladores y 56 sábanas, así como 56 almohadas. Todos recursos que permitirán una estancia digna para los desplazados.

Cabe resaltar que Venezuela ha recibido a seis millones de colombianos que han huido de los conflictos armados durante más de 60 años, y ahora da la bienvenida también a migrantes venezolanos que retornan a su tierra para salvarse.

El 16 de enero se desataron violentos enfrentamientos entre las disidencias del Frente 33 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en algunos municipios de la región de Catatumbo, en Norte de Santander. Hasta el momento han sido asesinados 8 firmantes de paz y el gobierno colombiano ha decretado el estado de conmoción interior, lo cual le permite activar toda la capacidad operacional del gobierno.

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