La declaración marca la postura firme del parlamento venezolano en defensa de la soberanía nacional, mientras busca equilibrar la apertura al diálogo interno con medidas contra lo que considera amenazas externas a la institucionalidad del país.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que solicitará declarar "personas no gratas" a varios expresidentes extranjeros que han manifestado su intención de ingresar al país sin autorización oficial, advirtiendo que serán tratados como "invasores" si intentan entrar al territorio venezolano.

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Durante el inicio de la sesión parlamentaria, Rodríguez informó que la propuesta será presentada en la próxima sesión ordinaria del martes, como respuesta a las declaraciones de varios exmandatarios, incluyendo a los expresidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, así como al expresidente paraguayo y otros políticos extranjeros.

"Si un extranjero ingresa sin la debida autorización de las instituciones calificadas para ello en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, eso no puede ser considerado sino como un acto de invasión", declaró Rodríguez, enfatizando el respeto a la soberanía nacional y el derecho internacional.

En el mismo contexto, Rodríguez se refirió al caso del opositor Edmundo González Urrutia, advirtiendo que se solicitará su "arresto inmediato" si ingresa al territorio venezolano, citando las violaciones a la ley orgánica Simón Bolívar, como la usurpación de funciones y otros cargos.

En un llamado al diálogo político interno, el presidente del Parlamento defendió la necesidad de mantener conversaciones productivas entre las diferentes fuerzas políticas del país, pero estableció límites claros. "El diálogo político estará con nosotros, y el libre intercambio de las ideas será la marca del futuro que estamos construyendo", afirmó, aunque advirtió que este debe desarrollarse dentro del marco constitucional.

Rodríguez destacó los avances en la paz social logrados desde 2019, mencionando el papel del diálogo político en la resolución de conflictos. Sin embargo, estableció una línea clara contra lo que denominó "extremismo", rechazando cualquier llamado a la violencia o intentos de usurpar funciones institucionales.

"Este país está en paz… porque hemos defendido el diálogo político para dirimir nuestras dificultades", expresó Rodríguez, subrayando los riesgos de dialogar con quienes, según sus palabras, mantienen agendas ocultas contra la estabilidad nacional.

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