La República Bolivariana de Venezuela rechazó este jueves el veto de Brasil para impedir su ingreso al grupo de los BRICS, y destacó que la acción constituye una agresión contra el país y «un gesto hostil, que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas a un pueblo valiente y revolucionario».

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Por medio de un comunicado, el Gobierno venezolano denunció que la representación de la Cancillería brasileña, encabezada por el embajador Eduardo Paes Saboia, «decidió mantener el veto que Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años, reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización».

Aunque durante la Cumbre, Venezuela recibió apoyo de varios países participantes para formalizar su ingreso al bloque, el país bolivariano considera que el veto constituye una agresión hacia Venezuela y se considera un reflejo de las tensiones geopolíticas actuales, donde las potencias occidentales intentan limitar la influencia venezolana.

El documento también destaca la indignación del pueblo venezolano ante esta «agresión inexplicable e inmoral» y reafirma el compromiso de Venezuela con la autodeterminación y la igualdad soberana de los estados.

De igual manera, el Gobierno venezolano agradeció al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por la invitación a su presidente, Nicolás Maduro para participar en la Cumbre BRICS+, a la que calificó de histórica por un nuevo mundo de paz, justicia y desarrollo.

A pesar de no haber logrado su inclusión en los BRICS, el mandatario venezolano se mostró optimista sobre el futuro, afirmando que «un nuevo mundo ha nacido» y que Venezuela sigue siendo parte de un mundo libre sin hegemonismos.

Además, el jefe de Estado utilizó el contexto de la Cumbre para fortalecer relaciones con otros líderes globales y abogar por cambios en los sistemas internacionales de pago, enfatizando en la necesidad de un nuevo sistema monetario que contrarreste el dominio occidental.

Este enfoque busca no solo mejorar la economía venezolana, debilitada por sanciones internacionales, sino también establecer alianzas estratégicas con potencias emergentes como Rusia y China.

En el comunicado se refleja tanto el reconocimiento internacional hacia Venezuela como las dificultades que enfrenta en su búsqueda de integración en bloques como los BRICS, evidenciando las complejidades de las relaciones internacionales contemporáneas.

Como consecuencia del veto de Brasil, Venezuela no formará parte de la lista de trece naciones asociadas a los BRICS, que fueron aprobados en la reunión de la ciudad rusa de Kazán.

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