A través de un comunicado oficial, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela expresó este jueves su rechazo total a las nuevas sanciones impuestas por «el Gobierno colonial de Canadá» en contra de un grupo de funcionarios venezolanos, al tiempo que las catalogó de «inútiles y ridículas».

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De acuerdo con el texto, dichas sanciones se integran a la agenda hostil promovida desde Washington, como muestra de «un acto de sumisión vergonzoso» que ubica la actuación de Ottawa bajo la influencia de la administración estadounidense.

El documento indica que esta decisión reafirma que Canadá «ha dejado de ser un país soberano para convertirse en el estado número 51, sin voz propia y con una diplomacia dictada desde la Casa Blanca».

El comunicado califica a Canadá como «colonia, con ínfulas de imperio» y denuncia su falta de personalidad y de dignidad política, que lo han convertido en un simple instrumento de sanciones, con el propósito de complacer intereses ajenos, obviando el desprecio de los pueblos soberanos.

Caracas sostiene que estas acciones no tienen un impacto real y patentiza su postura de no reconocer ninguna medida restrictiva impuesta por países extranjeros. Por tanto, el Gobierno Bolivariano se reserva el derecho de aplicar acciones recíprocas contra los funcionarios canadienses implicados en la decisión.

«Venezuela sigue firme, soberana y decidida a resistir cualquier agresión con la dignidad que caracteriza a los pueblos bolivarianos«, concluye el documento.

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