El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respaldó este lunes la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, tras el planteamiento del mandatario brasileño Lula da Silva en la Cumbre del Grupo de los Veinte (G20), que tiene lugar en la ciudad de Rio de Janeiro.

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“Le dije al canciller (venezolano) Yván Gil, que llamara al canciller brasileño y le diga que Venezuela está de acuerdo con el planteamiento del presidente. Y estamos preparados, modestamente, con nuestra experiencia de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), del Programa de Alimentación Escolar (PAE), de los programas alimentarios creados desde el comandante Chávez, para incorporarnos a la gran alianza contra el hambre y la pobreza, convocada por el presidente Lula Da Silva”, insistió Nicolás Maduro.

Asimismo, el mandatario recalcó que “son aires frescos que llegan de Rio de Janeiro, con las palabras sobre la situación geopolítica mundial y concuerdo con cada palabra en el discurso inaugural”.

“Estamos preparados y lo felicito”, recalcó el jefe de Estado, mientras catalogó el encuentro global como “cita histórica”.

Maduro además calificó las palabras de Lula Da Silva como “una pieza histórica”.

Al insistir en que Lula da Silva hizo “un balance extraordinario del mundo de hace dieciséis años”,  el jefe de Estado venezolano valoró sobre el cuestionamiento del mandatario de Brasil en el G20: “¿Cómo va a haber más hambre, más pobreza? ¿Cuánto se gasta en guerra? ¿Cómo va a haber más guerras y amenazas?”.

La Alianza contra el Hambre y la Pobreza es una iniciativa que se ha construido a lo largo de un año, por medio de diálogos entre 82 países, la Unión Africana, la Unión Europea, y otras entidades e instituciones no gubernamentales.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, remarcó en esta jornada la importancia de la Alianza.

«Mientras haya familias sin comida sobre la mesa, niños pidiendo limosna en las calles y jóvenes sin esperanza en un futuro mejor, no habrá paz. Sabemos, por experiencia propia, que una serie de políticas públicas bien diseñadas, al estilo de los programas de transferencia de ingresos como el ‘Beca Familia’, y una alimentación escolar nutritiva para los niños y niñas tienen la capacidad de acabar con el azote del hambre y de devolverle la esperanza y la dignidad a la gente», precisó el jefe de Estado brasileño. 

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