La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, entregó a la Asamblea Nacional el Decreto de Emergencia Económica, dictado y firmado por el presidente, Nicolás Maduro, en respuesta a las medidas coercitivas impuestas por parte de Estados Unidos.

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Asimismo, la alta funcionaria vinculó la medida con la guerra comercial global desatada el 2 de abril, fecha que calificó como un parteaguas en las relaciones económicas internacionales. 

Además, Rodríguez alertó que las políticas arancelarias de la administración de Trump, fracturan el sistema multilateral de comercio, afectando incluso a la población estadounidense.

En paralelo, demostró con datos, cómo el bloqueo económico contra Venezuela se intensificó desde el año 2014, con el objetivo de asfixiar su soberanía financiera.

Igualmente, la vicepresidenta Rodríguez, denunció a la Exxonmobil por financiar operaciones encubiertas contra Venezuela, con la evidencia de pagos efectuados para expulsar a Chevron y recrudecer las medidas económicas asfixiantes. Según documentos presentados, la transnacional buscó generar mayor sufrimiento en la población, como mecanismo de presión política. 

De hecho, los archivos presentados revelan que la estrategia incluía promover la migración venezolana para exacerbar la crisis social y justificar intervenciones externas. La funcionaria calificó estas acciones como parte de un plan sistemático de guerra no convencional.  

Finalmente, Rodríguez exigió que figuras como Machado, López y Guaidó sean investigadas como red criminal, por facilitar el saqueo de activos nacionales y avalar el bloqueo. Subrayó que estas prácticas, respaldadas por Estados Unidos, violan el derecho internacional y agreden la soberanía. 

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