Durante las últimas 24 horas, otros cien palestinos perdieron la vida en ataques indiscriminados por parte de las fuerzas de ocupación.

La maquinaria de guerra israelí perpetró una nueva jornada de terror en la Franja de Gaza, dejando un saldo de al menos 26 civiles palestinos asesinados, incluyendo mujeres y niños, desde el amanecer de este viernes, según fuentes médicas locales.

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Esta escalada de violencia se produce luego de que, en las últimas 24 horas, otros cien palestinos perdieran la vida en ataques indiscriminados por parte de las fuerzas de ocupación.

La agencia de noticias palestina WAFA reportó que dos civiles fueron asesinados y varios más resultaron heridos en bombardeos israelíes contra la zona de Khirbet al-Adas, al norte de Rafah, en el sur de Gaza. Asimismo, un civil fue abatido por disparos israelíes en el área de Shakush, al sur de la Franja.

En un nuevo ataque, tres civiles más perdieron la vida y otros resultaron heridos cuando fuerzas israelíes abrieron fuego contra un grupo de personas en el barrio Sheikh Radwan, al oeste de la ciudad de Gaza. El campamento de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, también fue blanco de bombardeos aéreos.

La brutalidad israelí no se detuvo allí. Un ataque a una vivienda de la familia Salman y una carpa cercana, al oeste de Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, dejó cuatro civiles muertos y otros heridos. En un acto particularmente despiadado, el fotoperiodista Amr Al-Derawi y sus padres fueron asesinados en un bombardeo israelí contra la casa de la familia Shalt en la ciudad de Az-Zawayda, en el centro de Gaza.

La ofensiva israelí también cobró la vida de otro civil en un ataque a una vivienda cerca del cruce Abdel Aal, en la calle Al-Jalaa, al oeste de la ciudad de Gaza, así como a otro civil en la zona de Abu Al-Ajin, al este de Deir Al-Balah.

El número de víctimas mortales en un ataque a una casa de la familia Mishmish en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, ascendió a cinco, incluyendo dos niños.

Testigos presenciales informaron de fuertes bombardeos con artillería sobre la localidad de Khuza'a, al este de Khan Yunis, en el sur de Gaza. Las fuerzas de ocupación también dispararon balas y bombas incendiarias contra viviendas en el barrio Al-Saftawi, al noroeste de Gaza.

Además, barcos de guerra israelíes cañonearon las costas del campamento de Nuseirat, mientras la artillería, los disparos y la incursión de fuerzas israelíes sacudían el este del campamento de refugiados de al-Bureij, en el centro de Gaza.

Helicópteros de ataque dispararon indiscriminadamente contra viviendas y tiendas de campaña de desplazados en la Gobernación Central de Gaza.

La situación humanitaria en Gaza se agrava. Fuentes médicas reportaron que las fuerzas israelíes destruyeron las estaciones de oxígeno y electricidad del Hospital Indonesio de Beit Lahia, en el norte de Gaza, donde los suministros médicos se han agotado. El ejército israelí continúa arrasando la zona aledaña al hospital, destruyendo todo medio de subsistencia de la población.

El Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos denunció el maltrato y las torturas infligidas por el ejército israelí al director del Hospital Kamal Adwan, Hossam Abu Safiya, quien fue obligado a desnudarse y fue sometido a palizas tras su detención.

Desde el 7 de octubre de 2023, la brutal ofensiva israelí contra Gaza por tierra, mar y aire ha causado la muerte de 45,581 personas, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado heridas a 108,438 más.

Este trágico balance sigue incompleto, ya que miles de víctimas permanecen atrapadas bajo los escombros o dispersas por las calles, inaccesibles para las ambulancias y los equipos de rescate debido a los incesantes bombardeos israelíes y la gran cantidad de escombros.

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