El Ministerio Público presentó el domingo 5 requerimientos fiscales contra Vázquez.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, declaró el lunes que la justicia siempre llega, al referirse al arresto de tres exgenerales involucrados en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, que derrocó al entonces presidente Manuel Zelaya.

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"Creo que siempre hay que hacer un llamado a los operadores de justicia, porque la justicia debe ser inmediata, pero, bueno, hay quien dice que Dios y la justicia, aunque tarde, siempre llegan", afirmó Castro, esposa de Zelaya.

La jefa de Estado también criticó a los sectores de derecha que censuran la detención de los generales retirados, acusados por el Ministerio Público de homicidios y lesiones graves, y aseguró que ahora que la institucionalidad funciona, alegan persecución política.

Poco antes de ser arrestado el domingo 5, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas durante el golpe, exgeneral Romeo Vázquez, publicó en su cuenta en la red social X que era víctima de persecución política por parte del "Gobierno comunista".

"Se pueden imaginar hasta dónde llega el cinismo", dijo la mandataria a los asistentes al acto en sus breves comentarios sobre el asunto.

El Partido Nacional (derecha) utilizó el mismo argumento al condenar la detención de los tres exmilitares. Esta fuerza política gobernó Honduras durante los tres períodos siguientes al golpe con los presidentes Porfirio Lobo y Juan Orlando Hernández, este último condenado en 2024 a 45 años de cárcel en Estados Unidos por narcotráfico.

El Ministerio Público presentó el domingo 5 requerimientos fiscales contra Vázquez, el entonces segundo del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Venancio Cervantes Suazo, y el exjefe del Comando de Operaciones Especiales, Carlos Roberto Puerto.

En un comunicado, la fiscalía precisó que la acción judicial obedece a "suponerlos responsables del delito de homicidio y lesiones graves contra los ciudadanos Isis Obed Murillo Mencías y Alex Roberto Zavala, ocurrido el 5 de julio de 2009".

Ese día, cientos de miles de personas marcharon hacia el aeropuerto de la capital convocados por el Frente Nacional de Resistencia Antigolpista para dar la bienvenida a Zelaya en un intento frustrado de regresar al país, y los militares dispersaron a la multitud con gases lacrimógenos y disparos.

"De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público, las actuaciones de los militares fueron brutalmente desproporcionadas, ya que dispararon de manera indiscriminada con fusiles de alto poder y grueso calibre (M-16) contra ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse pacíficamente", expresó el MP en el comunicado.

Tras su arresto, los tres exmilitares fueron recluidos en una prisión de mínima seguridad y el jueves 10 en la tarde tendrán su primera audiencia ante un juez, según anunció el lunes el MP.

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