Tras la guerra en Yemen alrededor de 370 mil niños se encuentran al borde de la desnutrición aguda grave, una condición que necesita ser tratada urgentemente si se quiere evitar la muerte, informó este viernes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

De acuerdo con un comunicado de la Unicef prácticamente la mitad de los niños de Yemen sufren retrasos en el crecimiento a causa de la falta de comida. Los niños no se desarrollan ni llegan a alcanzar la pubertad a causa de la desnutrición crónica.

Los efectos pueden tener consecuencias de por vida. El constante aumento de las necesidades y la disminución de los fondos ha obligado al PMA a dividir sus raciones para alimentar a seis millones de personas al mes con una menor cantidad de alimentos.

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Recientemente se descubrió un brote de cólera en el país, lo que ha empeorado aún más la gravedad de la situación humanitaria. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de infectados asciende a mil 410 en total, más de 7,4 yemeníes necesitan asistencia sanitaria urgente.

Aunque la ayuda de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha contribuido a establecer la situación, "las necesidades están sobrepasando los recursos, así que los niveles de inseguridad alimentaria siguen siendo altos".