Tras el anuncio del presidente de Colombia, Iván Duque, de retirar el polémico proyecto de reforma tributaria, el cual desencadenó a masivas movilizaciones en todo el país, organizaciones sociales entregan los primeros informes de víctimas por parte de la Policía.

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Desde que se inició el Paro Nacional, el pasado 28 de abril, Cali se convirtió en el foco de represión por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), la primera víctima fue un joven de tan solo 16 años que respondía al nombre de Marcelo Agredo y recibió dos impactos de bala por parte de un agente de Policía.

El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) recolectando información de varias organizaciones de Derechos Humanos (DD.HH.) y sindicales, informa que en la ciudad de Cali (situada en el departamento del Valle del Cauca), se registraron al menos 10 asesinatos de ciudadanos que se movilizaron.

Además de Cali, ciudades referentes del país como Barranquilla, Medellín y Bogotá (capital) también se movilizaron en las principales vías y puntos estratégicos rechazando la reforma tributaria, así como el proyecto de reforma pensional y de salud presentado por el Gobierno de Iván Duque. 

La organización Defender La Libertad detalló que entre el 28 de abril y el 1 de mayo, en todo el país se cometieron 21 homicidios, 503 detenciones (en su mayoría arbitrarias), 10 casos de violencia sexual de Policías contra mujeres, 42 casos de abusos contra defensores de DD.HH., 208 heridos y 18 manifestantes con lesiones oculares.

Aunque el presidente Duque anunció el retiro del proyecto, los colombianos se mantienen en las calles exigiendo que no debe existir ningún tipo de reforma, ante esto la Minga Indígena se moviliza desde el departamento del Cauca hasta Bogotá para concentrarse en la histórica Plaza de Bolívar.